Especialistas indican a los padres estar alerta sobre los cambios en actitudes y comportamientos de los infantes
Redacción | LA PRENSA DE LARA.- «Su hijo ha sido diagnosticado con autismo» es una frase que en muchas ocasiones toma por sorpresa a los padres de los pequeños que presentan esta condición, al ser un trastorno del neurodesarrollo que no presenta rasgos físicos que lo caractericen.& ;
Desde la Fundación Sólo Faltas Tú alertan que esta etapa, en la que comienzan a conocer el espectro autista, está marcada por una incertidumbre al no tener una manera clara de denominar las características que ven a diario los padres en sus hijos.& ;
Como recomendación, los especialistas indican a los padres y representantes estar alerta sobre los cambios en actitudes y comportamientos de los infantes, asimismo, asistir a consultas en las que le proporcionen información sobre lo que se espera que un niño sea capaz de realizar a determinada edad.& ;
Entre los rasgos que los padres pueden identificar se encuentra el bajo interés por socializar con otras personas, dificultades en comunicación verbal y no verbal, presentan también problemas con el cambio o con los comportamientos repetitivos y sufren para modificar el foco de sus acciones.
Hay niños que evitan la estimulación sensorial y que pueden reaccionar a una extensa variedad de desencadenantes, incluyendo ruidos, ropa, lugares con muchas personas o ciertos olores o texturas de alimentos. Mientras que otros pequeños son poco sensibles a la estimulación sensorial y experimentan la situación contraria. A menudo tienen necesidad de moverse, y buscan estimulación a través de sabores condimentados o agrios, el contacto físico y la presión.
La doctora María Laura Braz, de la Fundación Sólo Faltas Tú, señala que las pseudociencias son el caldo de cultivo para atrapar a padres vulnerables, principalmente aquellos con un diagnóstico reciente de autismo en su hijo. Explica que el miedo y el poco tacto del médico para comunicar el diagnóstico de autismo a los padres son el combustible perfecto para las malas decisiones a la hora de consultar a «profesionales o expertos» en autismo.
«Actualmente vemos con preocupación cómo personalidades del espectáculo que en las redes sociales se hacen llamar «influencers», haciendo uso de toda la industria del marketing promueven en el uso y práctica de tratamientos que carecen de evidencia científica y algunos de los cuales pueden afectar severamente la salud de estos. De igual forma, personas (incluso médicos que no forman parte de la pediatría, docentes, terapeutas) que con tan solo la realización de un «curso» se atreven a evaluar niños con desafíos del neurodesarrollo emitiendo diagnósticos «ligeros» o peor aún, indicando tratamientos para lo cual no tienen la debida formación académica» alerta.& ;
Braz invitó a los representantes, «desconfiar» de terapias o tratamientos no publicados en congresos o revistas científicas.& ;