Redacción | LA PRENSA DE LARA.- El autismo es una de las condiciones del neurodesarrollo de las que más se ha hablado, regularmente usando conceptos o aseveraciones totalmente equivocadas o peor aun haciendo uso de prácticas y evaluaciones sin ningún tipo de evidencia científica o practicadas por personas que no están vinculadas al área de la salud infantil o del neurodesarrollo.
La doctora María Laura Braz, de la Fundación Sólo Faltas Tú, señ;ala que las pseudociencias son el caldo de cultivo para atrapar a padres incautos, vulnerables, principalmente aquellos con un diagnóstico reciente de autismo en su hijo.
Explica que el miedo, la desesperación y el poco tacto del médico para comunicar el diagnóstico de autismo a los padres son el combustible perfecto para las malas decisiones a la hora de consultar a «profesionales o expertos» en autismo.
«Actualmente vemos con preocupación cómo personalidades del espectáculo (cantantes y afines) que en las redes sociales se hacen llamar «influencers», haciendo uso de toda la industria del marketing promueven en el uso y práctica de tratamientos que carecen de evidencia científica y algunos de los cuales pueden afectar severamente la salud de estos. De igual forma, personas (incluso médicos que no forman parte de la pediatría, docentes, terapeutas) que con tan solo la realización de un «curso» se atreven a evaluar niñ;os con desafíos del neurodesarrollo emitiendo diagnósticos «ligeros» o peor aún, indicando tratamientos para lo cual no tienen la debida formación académica», dice.
Braz precisa que las pseudociencias y el intrusismo profesional se aprovechan de aquellas personas que acaban de recibir un diagnóstico complicado, para quien la medicina convencional no aporta soluciones rápidas, definitivas o con grandes garantías. «Lo hacen con los pacientes con cáncer o con enfermedades crónicas, como la diabetes y por supuesto, con los padres de niñ;os con trastornos del neurodesarrollo, como es el caso de los trastornos del espectro autista (TEA)», explicó.
La especialista alerta que desde homeopatía hasta el uso de sustancias potencialmente tóxicas son vendidas de manera inescrupulosa para el tratamiento o peor aún para la «cura» del autismo, advierte que algunas prácticas realmente colocan al niñ;o en situación de riesgo a su integridad física y de salud.
«Invito a los padres a desconfiar de toda terapia o tratamiento no publicado en congresos o revistas científicas serias y reconocidas. Duden cuando digan que un «tratamiento» cura varias enfermedades o que puede ser usado en niñ;os con diferentes condiciones del neurodesarrollo con el mismo nivel de impacto terapéutico», señ;ala.
La doctora también exhorta a los padres y familias a desconfiar cuando les mencionen de resultados completos, inmediatos, con mínimo esfuerzo, sin usar terapias validadas, seguro o garantizado.
Insiste en que se debe estar alertas cuando ofrecen testimonios de usuarios «satisfechos», principalmente cuando es un niñ;o a quien graban o usan como vocero de un tratamiento, lo cual además es una forma de maltrato al violentar la Ley de protección de datos de un menor de edad.
Desde la Fundación Sólo Saltas Tú ratifican que la calidad de vida de las personas con autismo puede mejorar gracias a tratamientos psicoeducativos basados en la evidencia científica, que permitan fomentar sus competencias y habilidades, siempre de manera individualizada y adaptada a las distintas etapas de su desarrollo vital. «Invito a mis colegas y a todos los profesionales sanitarios involucrados en el autismo a reflexionar: ¿;Qué estamos haciendo mal? ¿;Por qué nuestros pacientes caen en estas redes? ¿;Parte de esta situación será propiciada por nuestro trato hacia ellos?».
Sensatez y empatía. Ese es el llamado.
Con información de la doctora María Laura Braz.