Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Pese a las especulaciones y rumores sobre el distanciamiento entre ambos, el príncipe Harry y su hermano William se han reunido en el palacio de Kensington, en Londres, para develar una estatua en honor a la fallecida princesa Diana.
El esperado homenaje conmemora la celebración del que sería su 60 cumpleaños. Los príncipes presentaron el proyecto en 2017 para erigir una estatua en honor a su madre Diana Spencer, coincidiendo con el 20 aniversario de su fallecimiento tras un acontecimiento que paralizó mundo el 31 de agosto de 1997.
En su lugar favorito del palacio
La estatua de bronce se ubica a un lado de uno de los caminos del llamado jardín hundido, uno de los lugares favoritos de Lady Di en el palacio, y podrá ser visitada por el público.
Como se sabe, el palacio de Kensington fue el lugar donde Diana pasó sus primeros días como princesa y donde vivió parte de su vida brindando cuidados a sus dos hijos, Harry y William.
Según algunos medios británicos los duques de Sussex y de Cambridge podrían tener una reunión privada una vez finalice el homenaje a su madre, por lo que este podría significar el primer acercamiento real entre ambos hermanos después de su breve encuentro en el funeral del duque de Edimburgo.
El memorial de Diana fue cercano a un adoquín grabado con un extracto del poema The Measure of a Man («La medida de un hombre»). Obra del autor de la efigie de Isabel II que aparece en las monedas británicas, el escultor Ian Rank-Broadley. El artista asistió a la ceremonia junto a Pip Morrison, encargado del diseño floral del parterre.
Más de 4.000 flores para Diana
El nuevo paisaje del camaleónico Jardín Hundido, convertido en un mosaico con 4.000 flores, es el resultado de más de mil horas de trabajo. El trabajo lo hizo equipo de cinco jardinero. El grupo está comandado por Graham Dillamore, subdirector de Jardines y Fincas de Historic Royal Palaces.
«Mientras residía en el palacio de Kensington, Diana, princesa de Gales, admiraba regularmente las cambiantes exhibiciones florales en el Jardín Hundido. Siempre se detenía a hablar conmigo y con los otros jardineros que lo cuidaban», rememoró Dillamore en una nota difundida por la residencia real.
Entre las plantas que rodean la nueva estatua de los jardines de Kensington, encumbrada en lo alto de tres escalones, se encuentran algunas de las flores favoritas de Diana. Entre ellas, nomeolvides, acompañadas por medio millar de plantas de lavanda, 300 tulipanes, 200 rosas y un centenar de dalias, entre otras.
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