Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Lleno de simpatía, ánimo y alegría el locutor Víctor Torrealba Leal realiza diariamente su programa «El Madrugonazo», el cual además destaca por narrar titulares, noticias, denuncias y comentarios llenos de jocosidad que caracterizan al locutor, los cuales son los que le dan el toque divertido a la mañana.
Este programa, el cual diariamente se transmite a través de las pantallas de Promar Televisión y se sintoniza a través de la 94.1 FM es el resultado de un esfuerzo mancomunado de un equipo de trabajo que derrocha pasión por su labor, pues antes de que el reloj marque las 5:00 a.m. llegan al canal para preparar los controles y afinar detalles previos a la transmisión.
Nira López, Oscar Torres, Douglas Méndez y Víctor Torrealba Ramos son los encargados de solventar fallas técnicas, buscar las noticias y hasta resolver dudas que se generen dentro de la cabina, lugar donde reina la camaradería y el profesionalismo de cada uno de sus integrantes.
Víctor es considerado como un padre para el equipo, ya que además de enseñarlos y darles consejos en diversos temas y situaciones personales, estos se encargan de cuidarlo y estar al pendiente de que siempre luzca de punta en blanco.
«Por supuesto que lo consideramos como un padre, lo vemos como una figura paterna», aseguró Oscar Torres, quien trabaja desde el 2016 en la producción del programa.
Su hijo Víctor Torrealba Ramos, mejor conocido como VTR, siempre se mantiene cerca de su padre, él está al pendiente de hasta el más mínimo doblez de la corbata, su amor de hijo desborda cada vez que le coloca un mensaje en pantalla, le indica en qué momento se deben anunciar las cuñas y así mismo también lo acompaña a buscar y visitar a los clientes en la ciudad.
«El Madrugonazo» es un programa informativo que tiene más de 40 años transmitiéndose en radio, mientras que en televisión suma 16 años al aire. Este programa no sólo se transmite por Promar, sino que también a través de sus redes sociales victortorrealbaleal y madrugonazo1, además de la transmisión por medio de la emisora Tu Voz Estéreo 107.1 y 104.9 K Visual Radio, una estación de Acarigua.
Siendo Víctor Torrealba Leal uno de los locutores con más experiencia y credibilidad en la región, ha formado a cientos de muchachos que han tenido la oportunidad de trabajar con él no sólo en Promar, sino también de los que vienen de radio Sol 99, donde tenía un programa llamado «Rompiendo las mañanas».
La radio y su familia
Torrealba Leal toda su vida se ha dedicado a su familia y a la radio, a sus 77 años recuerda cuando tenía 17 años y se casó en la iglesia San Juan, y al año siguiente cuando tenía 18 ya estaba naciendo su primer hijo Víctor Daniel, posteriormente nació Vicmar Daniel y Daniel José, quienes les dieron a sus dos nietos Hannah Daniela y Daniel Alejandro.
Víctor explica que el nombre Daniel en su familia ha marcado la pauta, debido a que él nació el 21 de julio, día de San Daniel.
«El día que nací, que es el 21 de julio era el día de San Daniel y por eso a mí me pusieron Víctor Daniel», comenta entre risas.
En su labor como padre, asegura sentirse muy complacido de la educación que pudo brindarle a sus hijos, ya que todos son profesionales y se mantienen trabajando.
«Gracias a Dios yo no he tenido problemas con mis hijos, así como otros padres, la educación es muy importante, a mí me crio sólo mi mamá y a mis hijos los eduqué como ella me enseñó», asegura, recordando que llegó a la radio gracias a su tío Teodoro Leal Aranda a quien veía trabajando en la radio, pero que también era profesor universitario, él además presidía el instituto de formación Los Andes, donde estudiaban locutores, mecanógrafos, taquígrafos, entre otros.
«Estudié locución ahí mismo y de ahí nos mandaron a Caracas a certificar el título, luego arranqué en El Tocuyo en una emisora llamada Radio Colonial, una emisora AM, porque antes no había FM», cuenta que en ese momento tenía 23 años.
Víctor ha estado frente a micrófonos radiales en lugares como Acarigua, Apure, Valera, Maracaibo, entre otros.
Destaca que en El Tocuyo estuvo alrededor de un año, y sólo venía a visitar a su esposa y al pequeño Víctor los fines de semana.
«Mi vida es la radio, entramos a la televisión cuando teníamos la emisora Sol 99, la cual estaba en la esquina del canal. No fue que la radio entró a la televisión, sino que la televisión entró a la radio, ya que el dueño escuchaba todos los días el programa», dice, resaltando que tiempo después tuvieron su primera transmisión, pero en ese momento el programa se llamaba «Rompiendo Las Mañanas».
Resalta sentirse muy orgulloso de personas que se formaron en Sol 99, como Ingrid Castelo, Gaby Terán, Anmarie Camacho, pues desde sus trincheras fuera y dentro del país gracias a la experiencia en la emisora han podido mantenerse trabajando.
Más agradecido
Recordó que hace unos meses atrás tuvo que someterse con urgencia a una operación endovascular, debido a que estaba padeciendo del síndrome aórtico agudo y de la cual salió en perfectas condiciones. Desde entonces asegura sentirse más agradecido con la vida, ya que tuvo una segunda oportunidad para seguir compartiendo con su familia y con sus seguidores, quienes por redes sociales se mostraron muy preocupados al saber sobre su estado de salud antes de la operación.
«Yo no sabía lo que estaba pasando a mi alrededor, pero después me mostraron, había mucha gente apoyándome, haciendo cadenas de oración y rezando por mi recuperación, sigo siendo el mismo Víctor, pero mucho más agradecido», dice.
«Tuve otra oportunidad que me dio la vida y me dio el Señor, a los colegas les digo que no se vayan a enfermar, porque esta profesión te enferma, porque piensas que tienes todo, siempre debes ser el mismo, no ser como políticos que se enferman cuando tienen un cargo», comenta.
Víctor destaca que cuando pudo volver a la pantalla «estaba más flaco y hasta demacrado, VTR me echó maquillaje y me hizo las fotos para que me viera bien. Gracias a Dios lo superamos», comenta, asegurando que en los primeros meses al salir a la calle había personas que lloraban al verlo. «A mí también se me aguaban los ojos cuando los veía», dice con alegría, ya que el trabajo que viene realizando por años es compensado con esas expresiones.