Eva Gómez | Guapa.- Hablar de periodismo moderno es mencionar el trabajo de Shirley Varnagy, una rubia de ojos azules que demostró no tener ni un pelo de tonta. Luego de informar a un país que no para de generar noticias, llega a casa donde la esperan Noah y Naomi para abrazarla y llamarla por el mejor sustantivo “mamá”.
Con una rutina acelerada que comienza desde la madrugada, Shirley tiene la agenda copada entre la radio y la televisión, pero nunca deja a un lado su rol como madre. Su capacidad y análisis crítico la hace destacarse en los medios de comunicación, y sus deliciosas panquecas conquistan el apetito de sus dos retoños.
Admite con franqueza y un poco de humor que no es muy dedicada en la cocina, pero trata de preparar los platillos dulces que tanto disfruta su familia. En su casa, la libertad de expresión es una de las principales normas, se considera una mamá moderna y espera ser recordada como una madre que llenó de mucho amor a sus hijos.
Su crianza tan libre la impulsó a estudiar periodismo porque desde niña fue muy curiosa y nunca le impidieron preguntar nada. “Siempre tuve derecho a opinar y a la libertad de escoger, y eso es lo que le estoy enseñando a mis hijos”, expresa.
Como madre lamenta no poder llevarlos al colegio, labor que ha delegado en su esposo, pero admite que trata de buscarlos o planificar actividades para compartir con ellos. Los días de madre e hija junto a Naomi consiguen miles de likes en Instagram cuando los comparte al igual que los videos del elocuente Noah cantando o narrando algún hecho.
Noah es alegre, divertido y muy maduro, según describe Shirley, quien señala que tiene muy buen desenvolvimiento frente a las cámaras y no descarta que en un futuro se dedique al mundo de la televisión. Naomi, por ser más pequeña, aún no ha mostrado mucho sus intereses; sin embargo, le gusta el baile y las artes.
Shirley vive entre dos mundos, madre y periodista. Siente que hasta el momento lo ha podido manejar. Asegura que la clave es la organización porque el periodismo y la maternidad no son dos responsabilidades excluyentes.
Desde que amanece está en búsqueda de la noticia, analiza los hechos más relevantes para contrastar la información, pues nada pasa de la misma manera dos veces. Puede encararse en la mañana con algún político y luego con algún músico destacado en cualquiera de sus programas.
Shirley admite que le gustaría tener otro hijo, pero necesita más planificación. Fue primero periodista y luego mamá, lo que hace que asuma ambos roles con naturalidad.
La serenidad que muestra cuando interroga hace que cualquier entrevistado ceda ante sus dudas y confiese sus más íntimos secretos. Mientras que en su casa la esperan para ver por vez 300 la película animada de Disney “Coco”, momento que se disfruta al máximo junto a Naomi.
Quiere ser recordada como una madre amorosa y liberal, y como una periodista justa.
A sus hijos les encanta su trabajo y con el tiempo se han adaptado a su horario. Le gusta hacer de su casa un verdadero hogar.