Guimar López& ; | LA PRENSA de Lara.-& ;El verde de sus ojos atrapa en el primer cruce de miradas, preciosas gemas heredadas de su abuela materna María.& ;Uno de los atributos de la barquisimetana Oriana Boraure, quien participa en el concurso Miss Sudamérica en Perú y que en esta oportunidad permitieron la edición para Venezuela en septiembre del presente año& ;.
Su luz irradia en inteligencia como animadora, community manager y productora de eventos, encarnando a la payasa Miss Bombita. Una dupla que la desconecta de la pasarela y la lleva a vibrar con humor entre niños y adultos.
Sus 21 años están bien administrados en esta hermosa mujer que lleva la banda de Miss Barinas en este certamen de Lima.
Vive esta enriquecedora experiencia que le permite la cercanía a reina de belleza, sin descuidar su talento en el canto. Conduce el programa de lotería llamado «La bolita» y se reinventa con sus shows compartiendo la diversión de Miss Bombita.
«Llegué a través de un casting, pase varias pruebas y felizmente quedé. No fue difícil, simplemente me disfrute el momento», señala de este certamen que hizo énfasis en la evaluación del dominio de pasarela y entrevistas para conocer acerca de sus valores, metas y cultura en general. El arranque fue en julio, luego que se conocieran las 16 candidatas y les tomarán las fotos oficiales del concurso.
Tiene varios puntos a su favor con sus medidas 90 ? 65 ? 90, sin esclavizarse en dietas pero cuidando su alimentación balanceada. Mide 1.70 m y cumple con sus rutinas en el gimnasio. La oratoria es otra de sus preocupaciones para mejorar el discurso y en desenvolvimiento ante el público.
«Me preparo con la mejor actitud y energía, en dar lo mejor de mí y aprender de todo«, admite esta chica ansiosa por llevarse esa corona y así saltar a otro concurso final con las soberanas de Perú, Argentina y demás países latinoamericanos.
Su papá Evelio desde junio se radicó junto a Oriana. Ella vive en Perú desde el 5 de mayo de 2018, al principio en compañía de sus tíos. Cuando decide emigrar, primero estuvo sola durante 3 meses en Colombia, pero luego siguió su camino. Aunque nostálgica, al extrañar a su familia, siente todo el apoyo y no pierde comunicación a diario.
Versátil e inquieta
La formación de Oriana al principio estuvo inclinada hacia el canto. Jamás olvida que a los 4 años, su madre le prometió comprarle unas botas que tanto quería, si se aprendía una canción para interpretarla en el preescolar. Pues ella lo hizo y cantó en el acto de grado, siendo aplaudida por sus compañeritos y representantes. La música la llevó a participar en varios festivales escolares. Perteneció al coro del conservatorio Vicente Emilio Sojo y hasta Cheita Quintana le impartió clases particulares.
Cuando apenas tenía 12 años se le abrieron las puertas para el modelaje. Pero en una oportunidad fue a un casting pensando que se trataba de pasarelas y era un programa de noticias internacionales. Participó en el casting, ganó y comprendió que era buena en la animación. «Desde entonces me enamoré de las cámaras, ya no quería estar detrás de cámaras y fui conductora de un programa de televisión», recuerda el espacio «La tarde kids» que condujo durante 2 años por el canal regional Telecentro.
Con la empatía y carisma, desde hace 6 años ella ha sabido robarle sonrisas a niños y adultos. Cambia su makeup de reina de belleza, por el maquillaje para transformarse en una encantadora payasita. Cuando empezó se identificaba como Miss Bomba Desinflada, por sugerencia de un padrino. Así se presentó en la primera fiesta infantil, pero no le cuadraba lo largo y prefirió quedarse como Miss Bombita. Una transformación de personalidad, validada por lo artístico y que sigue gustando al drenar la energía entre los invitados a alguna celebración.
Se arriesgó a continuar con esta faceta en Perú, luego de analizar esta cultura durante varios meses. Así progresivamente le incluyó juegos tradicionales, magia cómica, bailarinas y show de burbujas. También incorporó palabras de ese lenguaje coloquial peruano, ya no podía mencionar a un «arrocero», sino señalarlo como un «colado».
La experiencia le permite ganar tiempo en su preparación del personaje. Antes se demoraba maquillándose hasta 2 horas, luego la mitad del tiempo y actualmente lo puede realizar hasta en 30 minutos. «Mi récord fue maquillarme en 15 minutos, una vez que se me hacía tarde para llegar a la fiesta y me iba maquillando en el carro», destaca de esta hazaña que amerita un buen trabajo para evitar que se corra por el sudor y se mantenga durante las horas previstas. Tiene 15 pelucas de colores llamativos y 10 vestuarios que tuvo que diseñarlos de a poco, porque acá en su terruño cuenta con más prendas.
Al estar lista con su braga, maquillaje muy neón y pestañas sobresalientes, entra con mucha energía a la celebración. «¡A buenooo! buenas tardeeees!», grita en su arribo, con sus juegos planificados de acuerdo al tipo de público y sus ánimos. Detalla la cantidad de niñas, varones, adultos y aquellos poco interesados en levantarse de sus sillas. Se entrega por completo en cada presentación y los clientes quedan satisfechos.
Sus shows de Miss Bombita siguen en agenda con presentaciones privadas y como aspirante a Miss Sudamérica Venezuela se alista para sorprender en la prueba de talento a los peruanos en agosto, donde interpretará una canción de Daniela Romo. La gala final será entre septiembre y octubre con miras de ser la soberana criolla en este importante certamen.