Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Adele ha dado una de las noticias más esperadas por la prensa del corazón de la forma más sencilla posible: con una publicación de Instagram. La cantante ha asistido a una boda y entre las imágenes que ha posteado en su perfil ha elegido una en la que aparece junto a Rich Paul, el empresario con el que hace tiempo se la relaciona. De esta manera ha hecho oficial que son pareja.
Adele está viviendo un momento colosal, sobre todo a nivel personal. Sus fans esperan la salida de su nuevo disco, en el que ya está trabajando, algo que ha tardado más de lo deseado para muchos porque la artista estaba dedicándose tiempo a sí misma.
Tras el divorcio de Simon Konecki, el padre de su único hijo, Adele se marchó a vivir a Estados Unidos y allí ha descubierto a su nuevo yo. Con una nueva apariencia física después de perder 70 kilos, la intérprete de Hello no ha dejado de codearse con grandes estrellas como Harry Styles, Taylor Swift o James Corden, aunque también ha tenido tiempo para hallar el amor.
Primero se la relacionó con el rapero Skepta e incluso se habló de un valioso colgante de oro que ella le regaló el verano de 2020. Pero parece que lo suyo no duró mucho y que Adele conoció a alguien que sí le suscitó interés: el representante deportivo Rich Paul.
Hace meses que se habla de ellos y de su posible romance, algo que no habían confirmado a pesar de haber sido vistos en diversas ocasiones en actitud muy cómplice. Finalmente, Adele ha confirmado que sí son pareja de una forma muy sencilla: con una foto en Instagram.
Ambos acudieron juntos a una boda y allí se hicieron el típico retrato de fotomatón, en blanco y negro, que ahora se ha hecho viral por el significado que tiene. A sus 40 años, Rich Paul es uno de los hombres más exitosos según Forbes ya que lleva la carrera de jugadores de la NBA muy destacados, entre ellos Lebron James.
Adele también deslumbró en la celebración por el vestido de Schiaparelli que lució, un traje que recordaba al Hollywood clásico y que reforzó la fuerza y empoderamiento que la británica ya tiene de por sí.