La residencia musical de Bad Bunny, «No me quiero ir de aquí», en Puerto Rico se ha convertido en un motor turístico y económico para la isla. Los 30 conciertos completamente agotados iniciaron el 11 de julio y llegan a su fin este 14 de septiembre, en un evento que fue diseñado para revitalizar el turismo en la temporada baja y, según estimados de Discover Puerto Rico, ha inyectado casi 200 millones de dólares a la economía local.
En enero de 2025, Bad Bunny, reconocido como el artista más escuchado en plataformas de streaming como Spotify y Apple Music con su álbum «Debí tirar más fotos«, vendió 400.000 entradas en tan solo 4 horas. Inicialmente, el plan era de 21 conciertos, pero la enorme demanda llevó a que se extendieran a 30, lo que impulsó la economía local en un periodo que usualmente es considerado de baja actividad turística.


Los conciertos de Bad Bunny tuvieron un gran impacto en la economía local
Un estudio de Discover Puerto Rico reflejó un aumento del 70% en la ocupación hotelera en los meses de julio y agosto, y un 20% en septiembre, en comparación con el año anterior. Esto demuestra que los conciertos atrajeron a un gran número de visitantes, muchos de los cuales hicieron reservaciones de forma independiente.
Para quienes trabajan en la industria turística, esta serie de conciertos ha significado una gran diferencia en meses que históricamente han sido poco rentables, incluso durante la temporada de huracanes.
Desde una perspectiva económica, un estudio liderado por la economista Indira Luciano Montalvo de la Universidad de Puerto Rico, estima que los gastos del público, excluyendo el costo de los boletos, generarán 3.1 millones de dólares en concepto del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU). Además, la compañía de crédito Visa reportó un aumento del 25% en las transacciones durante los primeros tres fines de semana de la serie de conciertos.


Un éxito que genera récords
La residencia de conciertos ha sido un evento sin precedentes, calificado como «histórico» por Jorge Pérez, gerente general del Choliseo. La planificación del evento comenzó en agosto de 2023, y el éxito ha sido tal que Pérez espera que el Choliseo rompa su récord de venta de entradas en un año, superando los 1.3 millones.
La mercancía oficial del evento ha generado ingresos adicionales y se ha vuelto viral, mientras que las estaciones interactivas y la venta de artesanías fuera del recinto han complementado la experiencia, impulsando aún más la economía local.