Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Entre gritos que rozaban la afonía, brincos inagotables y declaraciones de amor que no medían edad o sexo, Hombres G, a las 9:00 pm del martes 18 de abril, se reencontró con su público venezolano tras más de 10 años de ausencia en un único concierto que prometió, desde su anuncio, un viaje trascendental por las canciones que los forjaron como una de las bandas más importantes del pop en español.
Le llegó la hora a la generación X
A ellos y a los baby boomers, aunque también a un gran grupo de millenials. Entre tantos conciertos que se han realizado en el país, donde la generación Z o de cristal ha sido la protagonista, le tocó el turno a quienes, en su momento, fueron los responsables de llenar poliedros, teatros y hasta aeropuertos enteros. Al fin, pudieron reconectar con la banda que marcó una época dorada no solo en la industria.
«Para mí, Hombres G no son Los Beatles ni mucho menos. Los segundos están en otra liga, aunque se les compare por el efecto que causaron en la gente. Pero los G-MEN han sido, son y serán una referencia emocional muy poderosa que traspasa cualquier consideración musical», destacó Luis Hernández, un caraqueño de 42 años de edad que creció con su música y es la primera vez que los ve en vivo.
«ESTOY VOLVIENDO A SER JOVEN DE NUEVO, ALGO QUE TENÍA TIEMPO NO SENTÍA»
Para Máximo García, va más allá. Como padre, estaba acompañado de sus 4 hijos (el menor tiene 7 y el mayor de 18), quienes son igual de fanáticos del grupo y se conectan con la emocionalidad de cada una de sus letras, sobre todo, porque están abriéndose camino en el mundo artístico.
«Desde que tenemos memoria, mi papá nos ha enseñado el valor detrás de los Hombres G. No hay ningún tema que no nos sepamos», destacó el mayor de los hermanos. «Estamos aquí porque compartimos el mismo amor que papá por la banda, pero también porque apreciamos la buena música».
Algo palpable fue la emoción del colectivo además de la expectativa pues, en su mayoría, y a pesar de que la Terraza del CCCT no estuvo a reventar, el público coincidía en que la agrupación es de las pocas vigentes capaces de transmitir tanta energía y «tantas cosas más» desde el escenario.
«40 años y seguimos empezando»
9:02 pm. Las grandes pantallas se encienden. El ruido gris se fundió de pronto para darle paso a un compendio de imágenes que contó, desde el día uno de su carrera, la historia de los G-MEN u Hombres G (nombre que David Summers le dio al grupo tras inspirarse en una película sobre agentes encubiertos del gobierno). Este resumen mostró muchos años en menos de 5 minutos, destacándose conciertos, presentaciones en estudios de televisión, entrevistas y más.
David comenzó a cantar, acapella, «Venezia», uno de los más grandes éxitos de la banda, para luego, con un muy corto «Muchas gracias, estamos felices de estar aquí en nuestro 40 aniversario», darle paso a la segunda y tercera canción de la noche: «Indiana» y «Lawrence de Arabia».
Ahora sí. «¿Cómo están, Caracas?», gritó efervescente. «Teníamos muchísimos años sin venir. Hoy recorremos el mundo haciendo lo que nos gusta. Es un placer venir a Venezuela, donde siempre hemos tenido un público maravilloso. Los tenemos en el corazón y recorreremos nuestra historia a través de nuestras canciones… En definitiva, ¡la vamos a pasar de puta madre!», manifestó. Y sin mediar palabra la agrupación comenzó a entonar «Solo otra vez».
Llamó la atención la voz de Summers, la misma de hace 40 años, se escuchaba entre los fanáticos. La batería de Molina, las guitarras de Gutiérrez y Mezquita y el bajo del cantante, estuvieron no menos que impecables.
«Chicas cocodrilo», hasta ahora, la más coreada, le daría fin al primer set de canciones.
Después de media hora de concierto, todo se detuvo para darle paso a un segundo montaje. Esta vez, serían fotografías de la banda en momentos personales, como si estuviesen explorando su amistad a través de dicha presentación.
Además, se mezclaron mensajes de congratulación encabezados por reconocidas personalidades en la industria musical como Café Tacvba, Carlos Rivera, La Oreja de Van Gogh, Ana Torroja, Mago de Oz, Mikel Erentxun, Enanitos verdes y Los Tigres del Norte.
Pisando las 10:00 pm, comenzaron los juegos de luces que, acompasados con los diseños, mostrados en las grandes pantallas que rodeaban el escenario, hacían del espectáculo algo más sensorial. Además, en tarima hubo una yuxtaposición de trompetas, saxofones y teclados cuyo resultado terminó siendo una puesta en escena fenomenal.
«Voy a pasármelo bien», «Nassau», «Suéltate el pelo», «Mujer de bandera», «Chico tienes que cuidarte» y «Si no te tengo a ti» fueron las canciones que siguieron en orden. Durante esta última, también de las más apreciadas y coreadas, los amigos se abrazaban, las parejas se besaban y grandes grupos cantaban hasta que la voz no les daba más.
«Un par de palabras» y «Dos imanes» pusieron fin al segundo set de canciones que coronó «Te quiero».
«Esta es una canción que llevamos interpretando cada noche desde el 1986. Ni una sola vez la hemos dejado de cantar y se la dedicamos a las guapísimas mujeres de este país», dijo Summers.
La tercera es la vencida
Andrés Calamaro, Emilio y Gloria Estefan, Luis Fonsi, Thalía, Miguel Bosé, Joaquín Sabina, Alejandro Sanz y Bunbury fueron los artistas que siguieron en felicitaciones para Hombres G tras sus 40 años de vida musical.
«Esta es tu vida», «Te necesito», «Qué soy yo para ti», «Lo noto», «La carretera» y «Me siento bien» fueron las primeras canciones del tercer set. El público se estaba impacientando. ¿Y «Marcapasos» o «Devuélveme a mi chica»?
Tras un falso final, el grupo se «vio obligado a salir» para interpretar dos últimos temas.
«Antes de irnos, queremos cantarles una canción para levantarles el ánimo. Gracias por el cariño. ¡Nos encanta Venezuela!», recalcó Summers.
«NUNCA NOS HAN DEFRAUDADO Y POR ESO NOS ESMERAREMOS EN REGRESAR MÁS SEGUIDO»
«Me siento bien» arrancaría. Luego -¡al fin!- «Marcapasos» en medio de un episodio de algarabía que no dejaba cantar ni a la agrupación. Con «Temblando» y «Devuélveme a mi chica» se despidieron de una Caracas sedienta de mucha más música a pesar de ser las 11:15 pm de un martes, casi comienzo de semana.
En esta gira, el grupo sigue pisando fuerte como referencia de una época única. Una perfecta mezcla de inocencia y humor que encontró eco en un adolescente de 16 que hoy pisa los 50 o más.
Fuente Informativa: El Nacional