Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Pese a lo que muchos psicólogos, filósofos y pintores de los siglos XIX y XX pensaban, los colores oscuros no son los que predominan en épocas de crisis económica.
Por el contrario, y como fue notorio en las últimas colecciones presentadas a lo largo de las semanas de la moda del mundo, las grandes firmas han optado por usar paletas sumamente llamativos. Algo así como una forma de olvidarse de «los días grises» al entregarse por completo a la magia de los colores intensos, llenos de vida: son protagonistas los azules eléctricos, los naranja ácidos, los fucsias y los rojos furiosos.
Es que está comprobado de forma científica que los tonos estridentes suponen una mayor segregación de serotonina y bienestar, por lo que las personas se sienten mejor al verlos. Especialmente en momentos sociales donde las cosas «parecen más complicadas».
No es casual que hace algunas semanas atrás Jacquemus presentaba entre campos de lavanda sus colecciones: «Quería que el desfile fuese como una pintura de David Hockney, como si se tratase de un cuadro dentro de un cuadro, en un campo. Pop provenzal con destellos de alegría», confesaba el creativo al terminar su desfile.
Sin lugar a dudas, el color es un elemento crucial que influye en nuestro día a día.
Con información de: Marie Claire