El metalúrgico jubilado de 77 años, Jean-Claude Fassler, ha cumplido el sueño de su vida tras 8 años de arduo trabajo: completar una réplica a escala 1/10 de la Torre Eiffel en el patio trasero de su casa, en Sainte-Croix-aux-Mines, Francia. El proyecto, que realizó en su tiempo libre junto a su nieto, ha transformado su propiedad como un símbolo de perseverancia y pasión.
Fassler ha sido un gran admirador del creador del monumento, Gustave Eiffel, y explicó que su motivación era recrear la icónica estructura, pero con el diseño original de 1889. Su dedicación fue tal que, en sus propias palabras, el trabajo era «de todos los días», incluyendo sábados y a veces domingos, porque «no había otra manera».


Una pequeña Torre Eiffel que es fiel a los planos originales
El metalúrgico enfatizó la precisión de su obra, manteniendo «todos los ángulos y las medidas» de los planos originales de Eiffel, que descubrió en una reproducción de los dibujos de 1989. La estructura cuenta con miles de piezas, tiene 31 metros de altura y se alza sobre pilares de 8,5 toneladas, pintada en el característico «rojo Venecia».
El montaje final de la réplica fue un espectáculo para el pueblo, con residentes y curiosos reunidos para ver cómo una grúa elevaba los últimos segmentos de acero. El momento culminante fue cuando la parte superior de la torre se instaló en su lugar, siendo recibido con aplausos y vítores, reflejando el orgullo de la comunidad por la impresionante obra de Fassler.


Con el proyecto terminado, el jubilado espera vender la réplica para recuperar la inversión de su propio dinero y las herramientas utilizadas de su antiguo negocio. Sin embargo, antes de desprenderse de ella, tiene un deseo muy personal: «Voy a dormir en el primer piso, por una noche. Así podré decir que la he logrado y que tengo un apartamento en la Torre Eiffel», expresó con emoción.