El 15 de septiembre se celebra el Día Mundial del Linfoma, iniciativa de la Lymphoma Coalition para incrementar el conocimiento sobre esta enfermedad, permitiendo reconocer los síntomas y un diagnóstico precoz.
¿Qué es un Linfoma?
Los linfomas son tumores originados en células linfoides, un tipo de células de la sangre, que se localizan en los ganglios linfáticos y también en otras áreas u órganos que contienen tejido linfoide como el bazo o la médula ósea. Pueden afectar a niños, jóvenes, adultos o ancianos. Algunos tipos de linfomas ocurren preferentemente en ciertas etapas de la vida.
El diagnóstico del linfoma en las primeras fases de la enfermedad puede ser difícil debido a que los síntomas no son específicos y pueden ser comunes a otras enfermedades.
Hay dos tipos comunes de linfoma
• El linfoma de Hodgkin (también conocido como enfermedad de Hodgkin) llamado así en honor al Dr. Thomas Hodgkin, quien lo describió por primera vez.
• Linfoma no Hodgkin (el más común)
Cualquier tipo de linfoma se comporta, propaga y responde al tratamiento de manera diferente.
- Inflamación no dolorosa de los ganglios linfáticos, que pueden palparse en el cuello, hueco supraclavicular, axilas entre otras localizaciones.
- Fiebre de causa desconocida.
- Sudoración abundante.
- Pérdida de apetito y peso en pocos meses.
- Picores persistentes sin lesiones visibles.
- Cansancio.
- Dolor abdominal, aumento del perímetro abdominal.
La presencia de estos síntomas, a pesar de no ser específicos, puede orientar al médico hacia la búsqueda de este tipo de enfermedades y permitir un diagnóstico temprano.