LA PRENSA DE LARA | Agencias.- Después de una noche de besos, abrazos, sentimientos y placer, puede aparecer sentimientos de angustia, tristeza e, incluso, culpa por lo que acabar de ocurrir. Según especialistas, esto se llama disforia postcoital, un trastorno sexual psicológico.
Según estudios, este trastorno sexual no depende de géneros, dado que la prevalencia entre ambos sexo es bastante parecida. Investigaciones separan que el 56% de la mujeres han experimentado la disforia postcoital, mientras que le ha pasado al 41% de los hombres.
De tal forma, muchas personas han experimentado enfado, irritabilidad, ansiedad, apatía y cambios de humor repentinos tas mantener relaciones sexuales. La presencia llega al punto que entre el 4% y 6% afirman haberlo sufrido en las últimas cuatro semanas, según Voz Populi.
La dopamina, serotonina, endorfina y oxitocina son algunas de las hormonas que están presentes en el sexo. Estas generan el placer y la sensación de bienestar, generando una montaña de rusas de emociones. Sin embargo, una vez llega la calma, no siempre es bien recibida.
¿A QUÉ SE DEBE LA APARICIÓN?
Tal como indicaron los especialistas, no tiene una relación directa con el género y tampoco guarda asociación la vida sexual. No obstante, sí parece manifestarse con mayor regularidad en ciertos escenarios.
Por ejemplo, no es común en las relaciones maritales de largo plazo. Al contrario, puede sentirse en relaciones puntuales, como el sexo ocasional o en las personas que tienen una gran cantidad de parejas, llegando a aparecer hasta después de la masturbación.
Las causas puntuales pueden ser variadas y deben ser tratadas por un psicólogo de pareja o un sexólogo. Sin embargo, expertos señalan que puede deberse a la educación sexual de la persona, la propia concepción, autoestima o las expectativas que se tengan respecto al sexo.
De igual forma, la disforia postcoital puede generarse por traumas del pasado o por la liberación de sentimientos. También proviene de un sentimiento de culpa por la acción realizada, especialmente en persona adúlteras o que tienen varias parejas sexuales para llenar ciertos vacíos.
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