LA PRENSA.- Esta palabra surge durante los combates que los españoles y los italianos realizan de manera conjunta en el país trasalpino durante el siglo XVI.
Cuando eran atacados, los italianos gritaban “all’arme”, que no es otra cosa que “a las armas”. Posteriormente se “adoptó” por los hablantes del castellano como “al arma” para los casos en los que se avistaba algún peligro, derivando finalmente en la actual “alarma”.