LA PRENSA.- Parece mentira pero ha ocurrido en el Reino Unido. Concretamente en la localidad de Reading, cuando un hombre de 53 años era embestido por un autobús que iba a toda velocidad. Sorprendentemente segundos después, nuestro protagonista se levantaba como si nada hubiera pasado, y entraba en el bar al que tenía previsto acudir.
Las cámaras de seguridad de la calle grabaron el accidente y ahora se investigan las causas que provocaron el impacto.
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