LA PRENSA DE LARA | Agencias.- Con la perspectiva que permite el paso del tiempo, Damian Oliver reconoce que el mejor camino hubiese sido seguir jugando al fútbol como lo hizo en los equipos juveniles de la Premier League. Es que ganó notoriedad en otro rubro en el que admite que la pasa bien, pero no le es tan redituable, ya que trabaja en la industria del cine porno junto a su pareja, la conocida actriz Sophie Anderson. Su historia trascendió en los portales ingleses este lunes y se hizo viral.
En su adolescencia Oliver disfrutó de aquella época en los equipos menores del club de Londres hasta que por un delito menor estuvo un tiempo tras las rejas. Una vez que recuperó volvió a los campos de juego y también se dedicó a trabajar como pintor, albañ;il y decorador de interiores. Pero para ganar un dinero extra se dedicó a las películas condicionadas y le pagaban 182 dólares (150 libras esterlinas o 170 euros)
Pero no fue una buena experiencia para el jugador de Las Águilas, como se lo conoce al Crystal Palace. «Fue aterrador estar en mi primer set, el camarógrafo era un irlandés grande y calvo, daba bastante miedo, tengo que sacar mi pene delante de él. Era como un piso laminado, y yo estaba desnudo y sudando, y me estaba resbalando en mi propio sudor», recordó en el podcast Anything Goes con James English.
«Tuvimos que seguir rodando, seguí resbalándome por el piso, tuvieron que seguir limpiando el piso, yo era solo un desastre que goteaba. La gente solía decirme, ‘lo estás haciendo bien todo de todos modos’, porque sabían que solía acostarme con chicas, yo era un jugador, y decían, ‘es mejor que te paguen por eso'», agregó.