LA PRENSA.- Es un culto prehispánico que este miércoles nueve de noviembre reunió a miles de personas en el cementerio de La Paz, el más antiguo de Bolivia. Unas llevan anteojos, otras sombreros y un cigarro. No falta alguna con un quepis militar. Son las “ñatitas” o cráneos humanos, y tienen poderes milagrosos.
Los devotos llegaron temprano al cementerio -que data de 1826, un año después de la fundación de la República- y por pasillos del camposanto les rinden culto. Algunos llegaron con bandas de música o mariachis y otros con comida y bebida.
¿De dónde salen los cráneos? Autoridades del cementerio han explicado en otras ocasiones que las ‘ñatitas’ terminan extrayéndose de personas o sepulcros olvidados en el mismo camposanto, o son restos de familiares que pasan de generación en generación. Los devotos las guardan en sus casas dentro de urnas.
Las calaveras suelen ser adornadas con sombreros, gorros de lana, coronas de flores o lienzos. Algunos llenan las cavidades oculares con algodón. Los devotos encienden velas y realizan rezos, con la creencia de que tienen poderes.
Información de La Patilla