Osman Rojas | LA PRENSA.- La alegría en las calles se empezó a sentir desde las 3:00 de la mañana. Gente ejercitándose en el Obelisco, personas corriendo en las aceras y música en diversos puntos confirmaban que no era un día normal.
“Hay frío, pero no importa”, era la frase con la que el señor Eustaquio Morales (uno de los fundadores de la carrera) recibía a todos los corredores. “Hoy es un buen día”, añadía el señor de 70
años como presagiando lo que iba a ocurrir.
Con el pasar de los minutos la carrera fue tomando forma. En grupos los participantes empezaron a llegar hasta la redoma del Obelisco. Fue tan grande la afluencia de personas que en menos
de 30 minutos el ícono de Barquisimeto resultó pequeño para la cantidad de competidores.
“Ya vamos a empezar”, seguía animando Morales a los presentes. Los competidores sin embargo, no tenían la misma paciencia que el fundador y cuando el reloj marcaba las 4:38 de la mañana, un grupo de 20 ciclistas y unos 30 corredores, arrancaron con destino a Santa Rosa.
La cantidad de personas era tan alta que la ausencia de estos 50 competidores apenas se notó. Al son de diversos ritmos musicales (de los cuales predominó la música electrónica) los presentes
se estrecharon con bailoterapia.
El color y la alegría reinaba en el lugar y poco a poco llegaban las 6:00 de la mañana (hora prevista para la salida de los competidores). Ni un minuto más, ni un minuto menos, a la hora pautada el mortero sonó y los participantes empezaron a recorrer la avenida Pedro León Torres de Barquisimeto.
Más pendientes de distraerse que de llegar primero, los competidores iban riendo mientras saludaban a uno que otro conocido. El lote de corredores se partió cuando llegaron a la clínica Acosta Ortiz. Los de mayor resistencia apretaron el paso para llegar rápido a Santa Rosa mientras una gran parte se fue quedando rezagada. Algunos cambiaron el trote por una caminata lenta legando que ya no podían más.
La carrera tardó una hora 14 minutos aproximadamente. Bajo una salva de aplausos los corredores llegaron al arco de Santa Rosa, lugar en el que se quedaron para esperar la salida de la vir
gen.
No todos los participantes en la carrera fueron aficionados pues, la plantilla del Deportivo Lara también salió a correr en el Maratón de la Santa Patrona. Los jugadores rojinegros salieron del este y no desde la redoma del Obelisco.