Darvis Molina | LA PRENSA.- El estadio Antonio Herrera Gutiérrez, luego de 4 años sin albergar acción en el mes de enero, recibió ayer el primer cotejo de la postemporada de Cardenales de Lara con un ambientazo donde el público colmó los asientos del nido de barquisimetano.
Desde la 2012-13 Lara no jugaba la segunda ronda del béisbol venezolano, desde que lo hiciera por última vez cuando enfrentó a Navegantes del Magallanes en la final de ese año. Pero eso se quedó atrás y los larenses olvidarán esa racha. Por primera vez en esta campaña se vió un estadio casi a reventar. Así se reflejó desde las 4:00 de tarde cuando las personas hacían una larga cola de 200 metros para ingresar al AHG.
Familias enteras, grupos de amigos y aficionados en general crearon un ambiente único que para celebrar la fiesta del béisbol. En la zonas centrales y laterales del recinto no entraba un alma y el disfrute no se hizo esperar. Los más pequeños gozaban con el sonido interno y los mas grandes aupaban o reprochaban cada acción de juego todos en conjunto como un coro.
A pesar de que todo fue disfrute y gozo, todo estuvo bajo control por un despliegue de seguridad que se instaló desde tempranas horas de la tarde y que se mantuvo hasta después del termino del choque, en los alrededores del estadio, por la avenida Rotaria y avenida Corpahuaico por parte de la Guardia Nacional y la Policía Nacional.
Hoy la fiesta entre Lara y Margarita continuará a partir de las 7:00 pm.