Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Aunque la Sputnik V, la vacuna rusa contra la covid-19, se ha venido aplicando en muchos lugares del mundo, como la propia Rusia, Argentina o Venezuela, entre otros países, aún no cuenta con el aval necesario de la Organización Mundial de la Salud para ser aprobada completamente y parece que ese objetivo no se podrá cumplir en el corto plazo.
La entidad de la ONU indicó la semana pasada que había suspendido la aprobación oficial del medicamento, después de visitar una de las plantas en donde se produce el suero contra el virus, pues en el lugar se descubrieron prácticas que no son las mejores para la fabricación de un fármaco de tal importancia.
«El proceso para la lista de uso de emergencia de Sputnik V se suspendió porque mientras inspeccionaban una de las plantas donde se fabricaba la vacuna, encontraron que esta no estaba acorde con las mejores prácticas de fabricación», dijo en una conferencia de prensa la semana pasada Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud, la rama regional de la OMS.
Hace un par de meses, la Organización explicó que había hallado algunas infracciones relacionadas con la «implementación de medidas adecuadas para mitigar los riesgos de contaminación cruzada» en una fábrica de Pharmstandard en la ciudad rusa de Ufa, en donde se encuentra una de las nueve plantas donde se hace la vacuna.
«El productor debe tomar esto en consideración, hacer los cambios necesarios y estar listo para nuevas inspecciones», advirtió Barbosa, luego de constatar que después de las advertencias realizadas en junio, dicha planta continuó con las prácticas cuestionables.
«La OMS está esperando que el fabricante envíe noticias de que su planta cumple con el código necesario», agregó el funcionario ante los medios de comunicación.
A pesar de este revés, la vacuna ha mostrado una alta efectividad contra la enfermedad que ha puesto en jaque al mundo por más de un año y medio. De hecho, los investigadores del Instituto Gamaleya, que es el fabricante del biológico, lograron desarrollar una nueva versión de la vacuna Sputnik V, con el fin de atacar con mayor efectividad la variante delta, originada en India.
El director del Centro, Alexánder Guíntsburg, les dijo a los medios locales a principios de este mes que, aunque es un avance, todavía se deben esperar los resultados a mediano y largo plazo. Eso sí, aseguró que es un paso fundamental, pues el escenario de Rusia involucra mayor cantidad de muertes y menos contagios, algo que le atribuye a la delta.
Hasta la fecha, el 95 % de los casos nuevos en Rusia es de contagios que generó esta variante, razón por la que el científico señaló que los demás laboratorios que producen vacunas contra la covid-19 deben enfocarse en desarrollar biológicos específicos que reduzcan la dominancia de esta.
Hace algunos días, el Ministerio de Salud de Rusia aseguró que la vacuna Sputnik V tiene una eficacia del 83,1 % contra la variante delta.
Según indicaron los desarrolladores del inmunizante ruso, «se trata de la eficacia más alta frente a la estimada del 76 % de Moderna y la del 42 % de Pfizer (con esquemas completos)» ante la variante, considerada «de preocupación» por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a su alto contagio.
«La vacuna tiene una eficacia del 83,1 % y muestra una reducción de seis veces el riesgo de infección. Sputnik V también tiene una eficacia del 94,4 % contra las hospitalizaciones con una reducción de 18 veces en el riesgo de hospitalización», destacó el Ministerio de Salud ruso.
La OMS subrayó que dicha variante es la más contagiosa de las que se conocen hasta el momento, más aún que la alfa, la cual dominó la ola de contagios de principios de 2021. La Organización estima que habrá unos 200 millones de personas contagiadas por la delta en las próximas semanas.
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