AP | LA PRENSA DE LARA.- Más de dos añ;os después de que el COVID-19 fue detectado por primera vez en China, y luego de al menos 6,3 millones de muertes a causa de la enfermedad en todo el planeta, la Organización Mundial de la Salud recomienda en los términos más enérgicos hasta ahora que se requiere una investigación más profunda para determinar si un accidente de laboratorio fue la causa.
Es un agudo cambio de posición con respecto a las conclusiones iniciales que había emitido esa agencia de la ONU sobre el origen de la pandemia, y llega después de que muchos críticos acusaron a la OMS de descartar o restarle importancia demasiado pronto a la teoría de una filtración de laboratorio que puso a las autoridades chinas a la defensiva.
La OMS concluyó el añ;o pasado que era «extremadamente improbable» que el COVID-19 haya pasado a los seres humanos desde un laboratorio de la ciudad de Wuhan. Muchos científicos sospechan que el virus pasó a las personas desde los murciélagos, posiblemente vía otro animal.
Sin embargo, en un informe divulgado el jueves, el grupo de expertos de la OMS indicó que aún faltan «datos cruciales» para explicar cómo comenzó la pandemia. Dijeron que el grupo permanecería «abierto a cualquiera y a toda evidencia científica que pueda surgir en el futuro y que permita una evaluación exhaustiva de toda hipótesis razonable».
Identificar el origen de una enfermedad en animales suele llevar añ;os. A los científicos les tomó más de una década descubrir la especie exacta de murciélago donde se encontraba en forma natural el SARS, una enfermedad respiratoria afín al COVID-19.
La comisión de la OMS también hizo notar que, debido a que en el pasado ha habido accidentes de laboratorio que han desatado brotes, no podría descartarse esta teoría altamente politizada.
Jean-Claude Manuguerra, copresidente del grupo de asesores internacionales integrado por 27 miembros, reconoció que algunos científicos podrían ser «alérgicos» a la idea de investigar la teoría de una filtración de laboratorio, pero dijo que necesitaban tener «la mente abierta» para examinarla.
El informe podría darle nuevo impulso a las acusaciones de que la OMS fue demasiado tolerante en un principio ante las explicaciones del gobierno de China en las primeras fases de la pandemia, que a la larga dejó millones de muertos, provocó que enfermaran millones más, obligó a docenas de países a imponer confinamientos y trastocó la economía mundial.
Investigaciones de The Associated Press revelaron que algunos funcionarios de la OMS estaban frustrados con China durante el brote inicial, incluso en un momento en que la agencia elogiaba las labores del presidente Xi Jinping. También les molestó la manera en que Beijing intentó obstaculizar la investigación sobre los orígenes del COVID-19.
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