AFP | LA PRENSA DE LARA.- La pandemia sigue activa, los países ricos acaparan las vacunas y el origen del virus permanece turbio. Tales son algunos de los temas que preocupan a los miembros de la OMS, que se reúnen la semana próxima, para hallar los medios de evitar otra catástrofe.
La 74º Asamblea mundial de la Salud (AMS, del 24 de mayo al 1 de junio), que se llevará a cabo como el año pasado en línea, «es sin duda una de las más importantes de la historia de la Organización Mundial de la Salud (OMS)», advirtió su jefe, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La AMS es el órgano supremo de decisión de la OMS.
Varios altos dignatarios, entre ellos jefes de Estado, tomarán la palabra al inicio de los debates. Con un objetivo: abordar la respuesta inadecuada del mundo al Covid y establecer un plan de batalla contra las eventuales pandemias futuras.
Un punto importante es la reforma de la OMS, presionada hasta sus límites por el Covid. Varios países, en particular europeos, piden una organización más poderosa, capaz de realizar investigaciones independientes y mejor dotada financieramente.
Actualmente, solo 16% del presupuesto son cotizaciones obligatorias de los Estados y el resto contribuciones voluntarias que provienen de donantes públicos y privados.
«El año que pasó fue el más difícil de la historia de nuestra organización. Sin embargo, también demostró que ahora más que nunca el mundo requiere de una OMS fuerte y durable», subrayó Tedros.
Muchos informes de expertos, que serán presentados durante la asamblea, piden también vastas reformas de los sistemas de alerta y prevención para evitar otro fiasco sanitario, cuando muchos países no disponen aun de las capacidades de salud pública necesarias para proteger a sus propias poblaciones y para alertar en tiempo útil a la comunidad internacional y a la OMS sobre eventuales riesgos sanitarios.
Un proyecto de resolución sobre el fortalecimiento de la OMS se está discutiendo, teniendo por objetivo central consolidar su papel central de coordinación de las crisis sanitarias mundiales.
El texto, que no ha sido aun publicado, debería también proponer que los países participen de manera voluntaria en un mecanismo de evaluación del nivel de preparación para las pandemias de cada país, realizado por sus pares, como en el Consejo de derechos humanos de la ONU.
¿Hacia un tratado sobre las pandemias?
«Instaurar un mecanismo de revisión por los pares sobre la preparación para las urgencias sanitarias (…) es un punto de vista que comparte completamente Francia, pues participará en la fase piloto», declaró esta semana el ministro francés de Relaciones exteriores Jean-Yves Le Drian.
También subrayó que Francia preconiza la «instalación de mecanismos de investigación sobre el terreno en caso de crisis». Una proposición que puede provocar la susceptibilidad de algunos países.
La OMS no puede por ahora investigar por iniciativa propia a un país. Por eso hubo varios meses de discusiones con China para que un equipo de científicos independientes, enviado por la organización, pudiera estudiar el origen del Covid.
«Es claro que los desafíos no faltan, ni las soluciones (…) pero tampoco es seguro que el momento sea aprovechado para reforzar a la OMS», advirtió Suerie Moon, especialista de la salud global en el Instituto de altos estudios internacionales y del desarrollo de Ginebra.
Otros piden que la autoridad del jefe de la OMS sea reforzada con un mandato único de siete años sin posibilidad de reelección (contra un mandato actual de 5 años renovable). «De esta manera, ningún dirigente de la OMS en el futuro podrá ser sometido a presiones», afirma Gro Harlem Brundtland, quien dirigió la OMS de 1998 a 2003.
Varios países piden que la reunión permita lanzar negociaciones sobre un tratado internacional para las pandemias, destinado a enfrentar mejor las futuras crisis y el caos revelado por el Covid.
Lejos de desencadenar una ola de solidaridad, la crisis incrementó las tensiones y la desigualdad en materia de vacunas. El asunto del acceso a las medicinas también será debatido la semana próxima.
Como en cada asamblea, la OMS será presionada por Estados Unidos para que Taiwán participe en la reunión, al menos otorgándole estatuto de observador del que gozaba hasta 2016.
Taiwán fue excluido de la OMS bajo presión de China, que considera la isla como parte integrante de su territorio.
Fuente: AFP