EFE | LA PRENSA DE LARA.- Brasil, actual epicentro de la pandemia del coronavirus, apuesta por acelerar la vacunación contra la COVID-19 para controlar la pandemia en el segundo semestre de este año, coincidieron este miércoles el actual ministro de Salud y su sustituto designado.
Un día después de que Brasil registrara un récord de muertes por covid (2.840) y se consolidara como el país más afectado por la pandemia, tanto el actual ministro, el general del Ejército Eduardo Pazuello, como su sucesor designado, el cardiólogo Marcelo Queiroga, insistieron en la vacunación como principal estrategia para combatir el coronavirus, pese a admitir que los resultados de la campaña de inmunización vendrán a medio o largo plazo.
La pandemia deja ya en el país 282.127 fallecidos y más de 11,6 millones de casos, lo que sitúa a Brasil como la segunda nación más golpeada por la covid, tan solo superada por Estados Unidos.
Ambos también defendieron, aunque tímidamente y sin abundar en detalles, algunas medidas a corto plazo, como el distanciamiento social, pese a que son criticadas por el presidente, Jair Bolsonaro, líder de la negacionista ultraderecha brasileña.
Los dos consideraron simbólico que, un día después de un récord de muertos por covid y de que el país se convirtiera en el que tuvo el mayor número de víctimas en el mundo en la última semana, Brasil comenzara a distribuir este miércoles las primeras vacunas contra la enfermedad producidas por el Ministerio de Salud.
Pazuelleo y Queiroga acudieron a la sede de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), vinculada al Ministerio, para recibir el primer lote de 500.000 vacunas producidas por el considerado mayor centro de investigación en salud de América Latina.
Fiocruz anunció que esta semana entregará un millón de vacunas producidas en sus instalaciones y que a partir de abril comenzará a suministrar seis millones de dosis por semana, hasta completar 100 millones en junio o julio.
«Este momento es apropiado en cuanto a nuestra capacidad de combatir la pandemia. Es un momento de inflexión», dijo Pazuello al destacar que, con la producción local finalmente estabilizada tras algunos retrasos, Brasil, que hasta ahora ha vacunado a diez millones de personas (4,8 % de la población), podrá acelerar el proceso y controlar la pandemia en el segundo semestre.
Fiocruz está produciendo en sus plantas en Río de Janeiro la vacuna contra la covid desarrollada por el laboratorio AstraZeneca y por la Universidad de Oxford.
Por su parte, el Instituto Butantan, vinculado a la gobernación del estado de Sao Paulo, produce desde hace algunas semanas la vacuna desarrollada por el laboratorio chino Sinovac.
«Ya tenemos 562 millones de dosis de vacunas contratadas para este año y tan sólo esta semana estamos distribuyendo 6,5 millones de dosis en todo el país. La previsión es que inmunicemos a la mitad de la población brasileña hasta junio o julio de este año y la otra mitad hasta el final del año. Controlaremos la pandemia en el segundo semestre», afirmó el militar.
Queiroga dijo, por su parte, que dará continuidad al trabajo realizado por Pazuello y que proseguirá la estrategia de combate a la pandemia ya prevista.
«Vamos a crear las condiciones para que la vacuna llegue a toda la población y consigamos contener el carácter pandémico de la enfermedad. Mis esfuerzos serán para aprovechar nuestra capacidad de vacunación para reducir la circulación del virus», dijo.
El ministro designado agregó que, en pocas semanas, Brasil tendrá total autonomía para producir la vacuna, con el ingrediente activo del antídoto fabricado directamente en el país, y que eso permitirá garantizar la vacunación no sólo en 2021 sino en los próximos años.
Sobre el combate a corto plazo, Pazuello aseguró que Brasil controlará la pandemia con la vacunación de toda la población y con la adopción de nuevos hábitos, como usar mascarilla, lavar las manos y mantener el distanciamiento social, aunque no especificó detalles.
Queiroga dijo que, a corto plazo y para reducir el actual récord de muertes, Brasil tiene que imponer políticas de distanciamiento social «para reducir la transmisión», así como mejorar y equipar las unidades de tratamiento en los hospitales.
Con información de: EFE