Jennifer Orozco | LA PRENSA DE LARA.- Agua piche por todos lados, moscas verdes y enfermedades abundan en la carrera 35 entre calles 22 y 23, donde desde hace 15 días se «explotó» una cloaca por la boca de visita. Vecinos piden que sea solucionado lo antes posible.
Todo empezó hace 3 semanas, cuando en una de las aceras, un cachimbo, comenzó a botar aguas negras y fétidas. La dueña de una de las casas, que se veía afectada porque le entraba toda el agua piche a su casa, al ver que Hidrolara no hacía presencia, decidió pagar para que le destaparan la cloaca, según aseguran los vecinos.
Cuentan que a los dos días, la boca de visita que está en toda la esquina hizo una detonación, «plop» y a través de la tapa salía un agua verde que huele a excrementos. «Al principio era poquita agua, pero ahora parece una fuente, hemos tratado de meter guaya, destapar, pero nada sirve«, asegura Ordalys Jiménez.
El agua que sale de la esquina, corre hasta las orillas del Hospital Pediatrico Agustín Zubillaga. A todo lo largo de la carrera, los habitantes tratan de no salir a la puerta de sus casas, para no contaminarse con el agua negra. «Hay moscas verdes rondando las casas. Ya hay nueve niños con diarrea, vomito y fiebre. Ya hay una pandemia en el mundo y ahora debemos soportar nuestra propia pandemia, enfermándonos con el agua piche», denuncia Reina Alvarez.
Estos vecinos afirman que le han hecho aproximadamente 10 reportes a la Hidrológica del estado Lara, quienes les han contestado que no tienen dinero, ni gasolina, ni empleados para enviar una cuadrilla, aunque hace un par de días llegaron tres trabajadores de Hidrolara hasta el sitio, miraron y se fueron.
A los alrededores de la cloaca dañada, también hay una carnicería, una venta de chicha, bodegas y hasta consultorios médicos, todos afectados, ya que con esa situación, los clientes no han vuelto pues el mal olor no se aguanta y se pone peor con la lluvia.
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