La interrupción en la distribución del agua en la comunidad de Bella Vista I, ubicada entre las calles 45 y 46 de Barquisimeto, hizo que los vecinos del sector sumaran esfuerzos para lograr restablecer el servicio que era constante pero que desmejoró por una falla mecánica registrada en julio.
Zulay Mendoza, habitante de la comunidad, comenta que el servicio comenzó a mermar, en ocasiones llegaba en la madrugada, pero en las zonas altas no llegaba nada. Esta situación causó alarma entre las 70 familias del sector, debido a que el suministro les llegaba de la planta potabilizadora del agua de la represa Dos Cerritos, tres veces por semana, lunes, miércoles y viernes, y con buena presión.
En el mes de agosto la situación empeoró, el suministro dejó de llegar por una semana, se hizo el llamado correspondiente a Hidrolara, durante la inspección los ingenieros dijeron que podría haber un problema con la válvula, se debía revisar. Se hizo lo propio en la central de la calle 43 con tercera avenida, desde ese punto se puede aumentar o disminuir la presión del agua y allí mismo se encuentra la tanquilla que distribuye hacia dónde va el agua, pero con la manipulación el daño fue peor.
Desde entonces, las familias tuvieron que padecer sin agua por cuatro meses. Se volvieron a hacer los trámites para saber qué había pasado. El ingeniero, Andrés Fréitez, fue el encargado de detectar el lugar de la falla, lo cual no fue fácil debido a que los planos no se encontraron. Los mismos integrantes de la comunidad se reunieron para acompañar al ingeniero en cada una de las revisiones, hasta que lograron dar con la pieza que debía ser sustituida.
Opción para mejorar suministro de agua en Bella Vista
La última estrategia a la que recurrieron los vecinos fue levantar, ellos mismos, la información de los mapas del acueducto, para saber la ubicación de las conexiones y las tomas de agua, esto se logró con la ayuda de los fundadores del sector. Además, hicieron la petición a la hidrológica de que les asignaran un ingeniero que conociera la zona y así fue.
En tan sólo una semana se realizó el cambio de la válvula que ya estaba deteriorada por los años de servicio que tenía. Pero para culminar el trabajo era necesario comprar unos tornillos y arandelas, únicamente en las arandelas se gastaron 30 dólares por autogestión de la comunidad. Se compraron 50 arandelas, de las cuales se usaron 30 y el resto se dejó para su resguardo en Hidrolara.
Para esto, la comunidad debió proveer a la cuadrilla de escaleras, lámpara, herramientas, tubos, gasoil para las unidades, almuerzos y refrigerios para 10 personas. No obstante, agradecen el trabajo realizado, que a pesar de la lluvia culminaron para restablecer el servicio de agua a toda la comunidad que ya tenía cuatro meses sin el servicio.