Rafael Piña | LA PRENSA DE LARA.- Cansada y con mucha molestia se encontraba la señora Rosa Morales quien vive en el urbanismo Alí Primera y señaló que tienen más de un año sin agua en el lugar donde la gran mayoría de los habitantes no tienen los recursos para pagar un camión cisterna y deben agarrar sus tobos y caminar más de 13 cuadras y salir a plena autopista para sacar agua de un tanque llamado «Shekina».
200 familias se ven afectadas por la terrible crisis del agua en la zona 23. Los camiones cisternas están cobrando por cada pipa 4 mil bolívares en efectivo y la gran mayoría de personas no tienen los recursos para cancelar tanto por el vital líquido y la mesa técnica del agua según la comunidad no hace nada para resolver el problema.
El peligro de las personas que van a buscar agua en el tanque «Shekina» es la alta inseguridad que existe debido a que está rodeada de mucha maleza y muy cerca de Las Sábilas. En varias oportunidades, personas desconocidas con «armas blancas» han amenazado a otras para que no saquen agua del tanque.
Contaminado y con vidrios se encuentra el agua que no es apta para el consumo humano pero la inmensa necesidad ha llevado a las personas a hervir el agua y consumirla a pesar de las enfermedades que pueden recibir.Todo el urbanismo le hace un llamado a la gobernadora y a Hidrolara para que les reparen la falla. Otra petición de la comunidad es que aumenten la presencia policial porque en horas de la noche la inseguridad se apodera del urbanismo en diversas zonas donde el alumbrado no sirve y los choros se esconden para hacer de las suyas.
Sin servicio
El centro de salud del urbanismo de Alí Primera se encuentra prácticamente al abandono. Las personas señalaron que solo labora un médico para atender casos muy leves, no cuentan con medicinas ni tensiometro.
Cada habitante de Alí Primera pide a la gobernadora para que doten de medicinas y de equipos médicos al CDI para que atiendan a las personas sin problemas.