Un corto circuito los deja sin nada

Ana León | LA PRENSA.-  Luego de dos meses de vivir prácticamente como damnificados debido al incendio de su casa, Belkis Vargas y su familia sienten que no son tomados en cuenta por ningún ente adscrito a la gobernación o la alcaldía.

El 25 de octubre Belkis estaba sentada en casa de su mamá con sus tres hijas luego de un largo día de hacer mercado. A los pocos minutos de haber llegado salió un vecino corriendo a gritarle que su casa se estaba incendiando.

Eran las 2:00 de la tarde y Belkis no podía creer como el humo y las llamas salían de su casa, ubicada en la avenida principal del barrio Nueva Lucha al oeste de la ciudad, pues ni cinco minutos antes había pasado al frente del inmueble y estaba en perfecto estado.

Sin cocina, sin camas y sin ropa quedaron Belkis y su familia pues las llamas se habían consumido todo menos el televisor que sólo se quemó en la parte superior.

Belkis y los vecino llamaron a los bomberos para que apagaran el fuego pero ellos nunca llegaron por “no contar con las unidades”. Fueron los vecinos y familiares de Belkis los que a punta de tobos y mangueras apagaron las llamas.

Dos meses han pasado de eso y ni los bomberos se han acercado para hacerle la experticia a la casa. Belkis y los vecinos creen que lo que originó el incendio fue un corto circuito producido por un transformador que se encuentra en la esquina de la casa.

Desde hace mucho tiempo el transformador tiene problemas. Según comentó Irisbel Aranguren, amiga y vecina de Belkis, antes de las elecciones regionales, al poste, donde se encuentra el transformador, se le cambió un bombillo que no duró ni cuatro horas pues se quemó a los pocos minutos de irse los funcionarios de Corpoelec.

Algunas personas han argumentado que Belkis tuvo que haber ido o llamado de nuevo a los bomberos al siguiente día, pero ella sentenció que “si ellos no quisieron venir a ver el problema en mi casa ¿por qué tengo que ir yo a insistirles a que hagan su trabajo?”.

Para poder ayudarle con la pérdida de sus objetos materiales los vecinos y algunos familiares les han donado camas, ropa, útiles escolares para las niñas y otros enceres que necesitan para “sobrevivir”.

Por más que Belkis se ha movido entre la alcaldía del municipio Iribarren y la gobernación del estado para buscar ayuda o por lo menos una manera de obtener los insumos que necesitan para reconstruir parte del techo quemado, ningún ente le ha respondido o se ha condescendido de su situación.

Belkis y los vecinos piden que se de respuesta al problema del incendio y que se revise el transformador pues temen que se vuelva a repetir lo mismo pero en otra casa.

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