José D. Sequera | LA PRENSA de Lara – Vulnerables. Así se sienten los habitantes de los sectores 1 y 2 adyacentes a la cancha «La Leyenda» de La Carucieña ante la falta del servicio de agua por tubería que sufren desde hace más de un mes, pues la mayoría afirma que no pueden cumplir debidamente con las normas de prevención para evitar un contagio.
«La poca agua que mi hija busca o compramos es solamente para el inodoro, bañarnos, hacer comida y lavar. No puedo estar lavándome las manos a cada rato porque después el agua se me agota», comentó desesperada Gladys Ramos, vecina del sector 1.
Ramos pertenece a una de las más de 200 familias que no ven salir de sus gritos ni una gota de agua debido a que, según los representantes de ambos sectores de La Carucieña, los dos pozos ubicados en Titicare que les surten del vital líquido tienen sus bombas dañadas.
Tania Colmenares, vecina líder comunal del sector 2, expresó que ella junto a un grupo de siete personas se han encargado de supervisar las maniobras de llaves de tuberías que realiza Hidrolara, sin embargo, supuestamente, hay personas que «para ellos tener agua, nos cortan el servicio».
Por eso, a los vecinos les toca decidir entre dos opciones, la primera es la de comprar agua a un camión cisterna, aunque no resulta una buena idea, porque una pipa cuesta entre 40 mil y 70 mil bolívares; y la segunda es caminar a casa de otros sectores y llenar sus bidones de agua.
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