El Guaro Mirón | LA PRENSA.- Mis amigos del mercado El Obelisco me escribieron y me avisaron que están mareados por la pudrición que se respira en los alrededores, así que decidí echarme una pasadita por allá a ver que estaba pasando.
Apenas me bajé del carro me dieron ganas de vomitar, tuve que calmarme y respirar hondo, aunque pura hediondez era lo que me rodeaba.
Se pueden ver cauchos viejos, restos de colchones, electrodomésticos viejos y oxidados y pare usted de contar. Por esto la visita de compradores se ha visto reducida ya que no aguantan el tufo por mucho rato, además que la cantidad de desperdicios atrae animales roedores y cucarachas por doquier.
Los vecinos de la zona me cuentan que tienen más de un año con este problema porque cualquiera que pasa por ahí, lanza la basura de su casa y hasta en cementerio de animales lo han convertido.
Entre todos se han organizado para limpiar y mantener despejada el área, sin embargo,mencionan que la felicidad no dura mucho tiempo porque en cuestión de días todo vuelve a estar mugriento.
Por eso le hago un llamado a mis amigos de Imaubar a ver si dan una vuelta por el sector y le echan una ayudita a mi gente trabajadora de El Obelisco.