Joelis Sosa | LA PRENSA-. Más de uno quedó damnificado en la comunidad Vega Fresca de Bobare, luego de que un palo de agua los dejara sin casa, o con parte de ella en el suelo.
La historia del año 2013 se volvió a repetir, causando estragos en 33 familias que se vieron afectadas luego del desbordamiento de las quebrada Urama y La Campana.
Hace tres años 15 familias quedaron sin casa, pues las fuertes lluvias sacudieron sus ranchos de bahareque y por ello a través de la Misión Vivienda se inició la construcción de las casas de bloque que aún están sin concluir.
Ahora, tres años después las fuertes lluvias volvieron a hacer desastre en la comunidad, está vez, quienes esperan la culminación de sus casas se volvieron a ver afectados porque siguen viviendo en sus ranchos de barro que no están en condiciones de ser habitados.
“Ahora no tengo casa”, decía con lamento Nancy Rivero, quien tiene dos niños y se tuvo que ir al hogar de su suegro junto a sus pequeños porque de su rancho solo quedaron los palos, el barro se fue al suelo.
A pesar de tener sus viviendas de bloques, las 15 familias no se han podido mudar a sus casas porque quedaron incompletas. “estamos en la dulce espera, deseando que se acuerden de venir a culminar el proyecto”, lamentó Rivero.
Solo quedó la estructura. La obra tiene más de año y medio paralizada, las casas están sin piso, sin techo, sin friso, no tienen puertas ni ventanas, los baños sin terminar, solo están las cloacas; lo que ha ocasionado que las familias afectadas sigan viviendo en los ranchos que no están aptos para ser habitados.
En su mayoría son niños los que conforman las familias afectadas, esto ha creado mucha preocupación en quienes conforman las diferentes familias afectadas, porque está vez no solo fueron perjudicados los 15 grupos familiares del año 2013, sino que esto se incrementó con 18 familias más, que a pesar de no estar en condición de damnificados también el agua hizo de las suyas en sus casas, dañándoles colchones, camas, un televisor y un enfriador.
Rosa Rodríguez, una de las afectadas comenta que ella como pudo le colocó el techo a su casa, porque lo que quedaba de su rancho estaba a punto de desbordarse; pero de igual forma se vio perjudicada porque el zinc está mal puesto. “Eso nos preocupa, es mucho tiempo esperando, queremos que culminen las casas”, destacó.