Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Todo un suplicio es el que han tenido que vivir más de 100 familias del sector San Joaquín de El Trompillo desde hace casi un mes por la explosión de un transformador eléctrico.
La señ;ora María Antonio es una de las afectadas. Indignada comenta que fue el pasado 12 de febrero cuando un enorme estruendo que se registró a las 2:00 de la tarde les anunciaba todo la odisea que tendrían que enfrentar.
Resulta que el transformador que beneficia a la comunidad dio todo lo que tenía que dar y el día menos pensado explotó, dejando a la comunidad en una eterna zozobra por saber cuándo será el día en el que retomen la «normalidad».
La señ;ora María comenta que ella al igual que sus vecinos han tenido que adaptarse al problema que enfrentan, y es que ya ni siquiera pueden hacer mercado por el miedo a que se le dañ;en sus alimentos.
«Ahora nos toca comprar todo por días. Yo por ejemplo como muchas frutas y un día antes de la explosión había comprado y todo eso se me dañ;ó y me dio demasiado dolor», declara.
Si bien muchos salen cada día a trabajar, en las noches el drama es terrible, ya que la oscuridad los abruma y los zancudos les quitan el sueñ;o.
«Lo que hago es llevarme tres bombillos recargables a mi trabajo para por lo menos alumbrar un ratico», alega.
Afirma que hace días el gobernador, Adolfo Pereira, visitó la comunidad y le explicaron detalladamente todo lo que han tenido que vivir durante todo este tiempo y si bien la máxima autoridad regional se comprometió con brindarles una pronta respuesta, hasta el sol de hoy se mantienen esperando.
Según les han dicho en Corpoelec que están conscientes de lo que están viviendo, pero les piden tener paciencia debido a que no son la única comunidad que se encuentra con esta calamidad y van atendiendo por partes.
