Joelis Sosa | LA PRENSA.- “Cada vez que llueve se nos inunda el campo y debemos suspender los entrenamientos por varios días, esto mientras volvemos a rellenar para que los chamos puedan jugar”, asegura con preocupación Edgar Adam, entrenador del campo de fútbol Félix Brito, ubicado en la comunidad Santo Domingo.
Los drenajes de las comunidades El Garabatal y San Vicente van a dar al espacio deportivo, lo que lo inunda e inhabilita. Adam comenta que en infinitas ocasiones la comunidad ha pedido ayuda a los entes gubernamentales, como alcaldía y gobernación pero no han recibido respuesta, cuenta que el gobernador Henri Falcón, cuando era alcalde del municipio Iribarren les prometió una remodelación al campo donde incluía un drenaje pero eso “quedó en simples promesas”.
Son 120 niños que piden a gritos un desagüe que bordee todo el campo de fútbol, que no sólo se ve afectado por la inundación que se desarrolla sino también por el mal estado en el que se encuentra, pues las cercas están deterioradas, oxidadas y dobladas, las gradas en muy malas condiciones, no tienen baño y cuentan con muy poco alumbrado.
“Esas luces las tenemos porque un vecino que es comerciante en la zona nos ha ayudado, también hemos realizado rifas, vendimias y diferentes actividades para recolectar el dinero”, asegura Carlos Mogollón, uno de los colaboradores y vecinos del sector.
La falta de drenaje también ha sido una amenaza para las viviendas que comienzan a presentar filtraciones en las paredes. Familias piden a gritos a Hidrolara a Hidrolara que inspeccione el área afectada.