Guaro Mirón | LA PRENSA.- Desde hace días han estado llegando mensajes y llamadas a mi teléfono para informarme sobre el problemón que tienen con la basura acumulada en Las Sábilas, al norte de la ciudad.
Por eso agarré mi carro y decidí visitarlos con mi equipo que me acompaña siempre. Al llegar a la carrera 4 me conseguí con tremendo cerro de desperdicios en plena vía.
Por los alrededores abundaban las nubes de moscas y el olor a pudrición me tenía mareado.
Me bajé del carro para conversar con los vecinos que agarraban fresquito bajo de un árbol y así preguntarles qué pasaba. Al parecer el recorrido del camión del aseo por la zona no es muy constante, a veces llega a tardar hasta una semana completa sin pasar.
Todo se acumula y las moscas hacen de la suya por toda la calle, algunos vecinos me cuentan que hasta en las casas se meten y no pueden ni comer en paz.
“Todos los días saco mi escoba y la pala para recoger toda esta inmundicia que ronda en Las Sábilas”, gritó desde su casa una vecina de la comunidad.
Mis amigos de Las Sábilas aprovecharon para hacerle un llamado a Imaubar y a mi pana el alcalde Alfredo Ramos para que programen una visita en la zona.