LA PRENSA DE LARA.- ESTE cronista ha tenido la dicha, el privilegio, suerte especial, de trabajar a un lado de excelentes profesionales. Muchas voces legendarias, bastantes de ellas apagadas por la inevitable circunstancia del adiós definitivo. Esas gargantas, finas algunas, de acero otras, me han permitido crecer profesionalmente, nutrirme de conocimientos, disfrutar la tarea y convertir el micrófono en instrumento de cultura y enseñanza… EN el grupo de esos maestros fundamentales en mi carrera inscribo en un sitio destacado al yaracuyano Alexander Fréitez Pulido, quien hace un par de días cerró su aparato vocal —todavía pleno en sonoridad — atacado por el mal que azota a esta acontecida humanidad. Lo escuchaba, joven este servidor, vibrar en Notirumbos y Radio Reloj Continente, noticiarios bandera en el país, al lado de otros locutores afamados y no menos distinguidos. Hacía radio novelas, cortos de tv, identificaba emisoras — lo hizo hasta ahora mismo con Radio Minuto —- y descollaba en los comerciales del beisbol. Allí coincidimos por vez primera cuando hicimos el estreno en Rumbos detrás del gran señor que era Delio Amado León. Luego, años más tarde, Cardenales lo invitaba a los juegos capitalinos por los años ochenta… LOCUAZ, expresivo, Alexander era una trompeta en el aparato que proyecta los sonidos. Veloz, fuerte, con matices bien logrados. Era el tañido de una campana resonante que nos deleitaba e invitaba a ser mejores. Un narrador especialmente hecho para esos menesteres. Vale la pena recordarlo con viva emoción porque voceros como él ya no abundan en nuestro trabajo, tan exigente y con calificados personajes como quien ahora nos abandona súbitamente. Recibo el pase como tu acostumbrabas: «Y ahora El Narrador». Un abrazo donde estés, Alexander.
EL aporte de los dominicanos al béisbol ofensivo es fantástico, por constante y eficaz. Uno levanta una piedra en Quisqueya y aparece un demonio con el bate, listo para llenar de hazañas y guarismos rimbombantes la categoría más grande que tiene la pelota universal. Nombres sobran. Vimos a Vladimir Guerrero Jr. y Fernando Tatis Jr. llenar de cifras excitantes la campaña regular. Se asoma uno a la ventana de la postemporada y encuentra fenómenos como Rafael Devers (Boston) y Wander Franco (Tampa), este último nativo de Baní, conceptuado como el prospecto número uno de la zafra actual, demostrado esto en el terreno. Por algo los dominicanos tienen repletas las nóminas de los clubes de liga grande, abundan en las menores y son la veta más rica que surte las organizaciones de MLB. Un espectáculo variado y nutrido, sin duda… LUJO. Cardenales anuncia que dos cátchers criollos con rango superior van a jugar desde temprano con el equipo. Se trata nada menos que de William Contreras y Alí Sánchez, el primero de Atlanta y el otro de San Luis. Uno es de Puerto Cabello, 24 años, y tomó 263 turnos arriba para average de .215. El otro es caroreño, 24, con apenas cuatro chances con el madero y dos hits sonados con los alados norteños. Es el mismo que llegó a Lara en el cambio que llevó a Félix Hernández hasta el Magallanes. Si las promesas son hechos concretos los actuales subcampeones van a disfrutar de alta jerarquía y un muy probable gran rendimiento en una posición tan clave… PELIGROSOS los comodines. Boston liquidó a Tampa con tres en fila. Un buen trabajo de Eduardo Rodríguez — tres hits y dos carreras en cinco entradas — fue la base para triunfar con un elevado de Kiké Hernández en el noveno. Duro club este de los Rays, sin muchas de sus figuras del año anterior. Ambientazo en Fenway Park, un efervescente parque que atemoriza a los rivales. Allí da gusto ver un juego por lo caliente del escenario, la potencia de los aficionados, el entusiasmo que no decrece. Los patirrojos ya tienen fama de venir desde atrás, en atropellada, y van a ser candidatos para el lauro definitivo. Lo dicho, Alex Cora se sale con las suyas. Sabe jugar a la pelota en la hora buena.
HOY cumpliría 90, Eddie Mathews. Fue llave de Hank Aaron en aquellos Bravos de Milwaukee de los 50-60. Desplegó cuatro zafras con más de cuarenta jonrones y y nueve por encima de treinta. Murió a los 69 y llegó al salón de la fama en 1978. La sacó 512 veces… EL Gigantes-Dodgers nos dejó sabor a pelota de calidad relevante. Esa pizarra 1-0 — jonrón de Evan Longoria — tradujo lo que fue la ronda regular entre dos escuadras que ganaron 213 juegos en la sumatoria de ambas. Los Gigantes, más allá de como termine la serie de división, han sido una piedra en el zapato para los azules de Dave Roberts. Espectáculo aparte ver a Max Scherzer, liquidado por el tablazo de Longoria, pero con una demostración terminante en el montículo, tres hits y diez ponches en siete fuertes episodios…;.HABLANDO de temperatura alta, el beisbol nuestro está a poco más de una semana de abrir fuegos. Todos los clubes desarrollan sus sesiones de entrenamiento. Lo que hay que cuidar son las previsiones con una pandemia que no cede en sus mortales acechos contra la humanidad.
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