LA PRENSA DE LARA | Agencias.- Oakland recibió con grandes expectativas al beisbolista venezolano Elvis Andrus, quien no mostró dudas de su capacidad para jugar a diario en su decimotercera contienda en las Grandes Ligas. El campocorto, dispuesto a dar lo mejor de sí, desea reponerse de su mala campaña pasada en la que tuvo que enfrentar problemas físicos.
«Vengo a una organización que está en la cima y solo quiere ganar. Tienen esa mentalidad ganadora. Eso es lo que me estaba perdiendo los últimos años. Competir por los playoffs y por un título, de eso se trata», señaló Elvis Andrus, de 32 años de edad. Sus declaraciones las dio en un encuentro virtual con los medios este martes, citado por la página oficial de la LVBP.
Luego el panorama se despejó de tal manera que después de ser cambiado por los Rangers, ahora forma parte de los Atléticos, un equipo contendiente que ha estado en la postemporada en los últimos tres años, en el que mantendrá su condición de regular.
«Quiero dar una buena impresión a los aficionados. Siempre me dan energía y sé lo que puedo hacer para que se levanten y se vuelvan locos. Especialmente en Oakland, esos fanáticos solían ponerme nervioso por lo ruidosos que eran. Ahora que estoy aquí, no puedo esperar a que eso suceda», señaló.
El venezolano se incorpora al equipo como reemplazo de Marcus Semien, un pelotero estimado en el Coliseo de Oakland que se marchó como agente libre a los Azulejos de Toronto.
Como miembro del equipo, Andrus jugará al lado de personajes destacados del beisbol como el antesalista All-Star Matt Chapman, figura del club y dos veces ganador del Guante de Oro.
Durante la rueda de prensa el venezolano lo comparó con el dominicano Adrián Beltré, su compañero de equipo en Arlington, entre 2011 y 2018, y posible miembro del Salón de la Fama.
«Ambos tienen una ética de trabajo realmente agradable. Chappy no se detiene. Ese chico trabaja. Llego al estadio y está sudando. Salgo del estadio y él todavía está sudando. Son similares«, destacó.
Y añadió: «Me alimento de su mentalidad. Cada vez que lo veo trabajar, me recuerda que debo seguir trabajando duro».