Víctor Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- Ningún equipo en la historia de la LVBP ha podido remontar un 3-0 en la serie final, Cardenales de Lara tiene la misión de ganar hoy para seguir con la esperanza de alcanzar el título que se ve lejos debido a que los Caribes de Anzoátegui están cómodos a una victoria de coronarse.
Una ofensiva apagada tuvo un despertar en el tercer juego luego de 25 entradas sin anotar carreras en la final, aunque el encuentro fue una derrota para Lara, pudieron fabricar seis carreras pero el pitcheo fue castigado con 9 anotaciones.
El manager de la «Tribu» Mike Álvarez ha dado una cátedra de como se debe dirigir una final, muestra de ello es que su filosofía se basa en traer a un relevista por episodio luego del trabajo del abridor. Esto ha dado como resultado que los pitchers vengan a lanzar sin corredores en base y cuando se meten en problemas sale al terreno a traer otro lanzador de inmediato.
Los de José Moreno ahora les queda ir juego a juego, deberán enfocarse en el encuentro de hoy que iniciará a las 6:00 de la tarde en el estadio José Pérez Colmenares de Maracay. Néstor Molina será el abridor y tiene la misión de encaminar el juego para los larenses y evitar lo que sería una barrida vergonzosa.
Hoy todos los lanzadores estarán a disposición del cuerpo técnico quienes deberán ser manejados de la mejor manera para evitar que los orientales tomen ventaja en el marcador.
Por su parte Caribes pondrá en la lomita al siniestro Wilfredo Ledezma para terminar de bajar la «santamaría» y poner el candado a la temporada 2020-2021 de la LVBP, de ganar hoy estaría obteniendo su cuarto campeonato en toda su historia y pondrían fin a la hegemonía de Lara.