Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Dejaron las gradas y se sintieron como anfitriones. Así estuvieron ayer los 18 niños de la Fundación Latidos, al disfrutar del entrenamiento y posterior juego de los Cardenales de Lara en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez. El momento cumbre fue durante la firma de autógrafos.
Las hembras tenían la misma ansiedad que los varones desde el ingreso en fila al estadio, donde fueron recibidos con una franela identificada con el equipo crepuscular. Mantenían sus ojos muy abiertos e intentaban contener las ganas de echarse a correr directamente al terreno de juego. Subieron las escaleras y al llegar a las gradas, tenían esa inmensa vista con la preparación de sus ídolos del deporte.
Angelis Torrealba, madrina de Cardenales, los acompañó a bajar al área VIP del campo, donde estaban a pocos metros de los peloteros. Se tomaban fotos con esta soberana de la belleza y en pocos instantes eran sorprendidos por las mascotas El Guarito y La Guarita, quienes irrumpieron bailando entre ocurrencias y animando a posar ante las cámaras.
Fue un paréntesis muy agradable y en simultáneo, observaban a los jugadores en sus prácticas de lanzamiento y bateo. La emoción y desespero eran incontrolable, cuando se dieron cuenta que los primeros peloteros se acercaban hacia ellos los niños se levantaron de sus sillas y corrían al extremo con los afiches que les obsequiaron en el estadio. Saludaban, algunos chocaban «puñitos» y sonreían al tener de cerca a sus grandes, dedicándoles sus rúbricas con cariño.
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