Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- El basquetbolista argentino, Manu Ginóbili, hizo historia al ser exaltado al Salón de la Fama de la NBA gracias a todo lo que logró como jugador y se convirtió en el tercer latinoamericano en lograr este título.
«¡Otra de las cosas que nunca soñás cuando empezás a picar la pelotita naranja! Gracias a todos los que me acompañaron en este camino», escribió Ginóbili en Twitter.
De esta manera, el nacido en Bahía Blanca se une a los brasileños Oscar Schmidt y Ubiratan Pereira, quienes ahora son el trío sudamericano inmortal. Además, en la clase 2022 lo acompañarán Tim Hardaway, Swin Cash (excampeona de la WNBA) y Lindsay Whalen (dos veces medallista de oro olímpica).
Ginóbili tuvo una excelente carrera en el mejor baloncesto del mundo y entre sus logros en la NBA sobresalen sus cuatro títulos, también fue convocado dos veces para el Juego de Las Estrellas. Conformó un trío mortal con Tim Duncan y el francés Tony Parker en un equipo de ensueño de los Spurs de San Antonio.
El escolta tuvo la particularidad de ser uno de esos jugadores de sangre fría que aparecía en los momentos que más lo necesitaba el equipo, no necesitó ser una súper estrella, sino que aparecía en cualquier circunstancia del juego.
Revolucionó el baloncesto con el famoso «Euro step«, el movimiento con el que iniciaba la penetración hacia el aro, daba un paso hacia un lado y un segundo hacia el otro para cambiar la dirección. Su defensa fue una de sus armas principales, llegó a robar balones que fueron determinantes para las victorias. La puntería también era letal y temida por todos sus rivales.
Con la selección de su país, también cosechó innumerables logros y es uno de los ídolos en esta disciplina de Argentina. Fue parte de la gesta de ganarle a Estados Unidos en el Mundial (2002).