Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Gerónimo Antonio Lacruz Aldana, de 55 años, murió tras caer por un ducto del ascensor del Ipasme, ubicado en la avenida Libertador entre calles 31 y 32. El hombre estaba junto a otros empleados haciendo reparaciones en las instalaciones cuando ocurrió el accidente.
El lunes al mediodía, Gerónimo estaba en el segundo piso dentro de las instalaciones y fue cuando decidió usar el ascensor que, aparentemente, no estaba al 100 por ciento operativo. Al abrirse la puerta, Gerónimo no se percató que la cabina quedó arriba y dio un paso, cayendo por el ducto e impactó contra el piso de planta baja.
Tras el accidente, el personal del Ipasme al percatarse de lo sucedido de inmediato fue a auxiliarlo, pero el hombre quedó incomunicado por lo que tuvieron que llamar a los Bomberos de Iribarren para rescatar al lesionado y brindarle los primeros auxilios.
Los bomberos le realizaron atención prehospitalaria, pues Gerónimo presentó traumatismo generalizado por caída desde el segundo piso. Por las condiciones en las que se encontraba el hombre, de inmediato lo trasladaron hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, donde fue recluido.
Una fuente interna del hospital, contó que a Gerónimo lo tenían bajo observación médica, pues la caída le causó múltiples lesiones, pero horas después murió.
Amigos y compañeros de trabajo de Gerónimo lamentaron su muerte y más como ocurrieron los hechos, aunque destacaron que se trató de un accidente laboral.
Una empleada del Ipasme contó que el ascensor no estaba operativo y lo que estaban haciendo era unas reparaciones a las instalaciones y que algunos obreros habrían manipulado el ascensor y fue cuando ocurrió el accidente.
Ayer en la mañana, LA PRENSA trató de ubicar a los familiares de Gerónimo para que dieran su versión sobre lo ocurrido, pero no pudo ser posible, debido a que se encontraban por el área de Senamecf haciendo los trámites para poder retirar el cadáver y darle sepultura.