LA PRENSA DE LARA.- Unas de las situaciones que se me orientaba con más énfasis en mi infancia era el que se me pedía a cada momento que pensara, como si pensar fuese una chispa heredada o dada de alguna hada madrina, porque si algo es cierto que tenemos la costumbre de admitir alguna idea tranquilizante es que por el solo hecho de haber nacido como miembro de la especie humana ya somos pensantes, y a causa de esta idea suponemos que es un regalo y que ya tenemos la capacidad de pensar y que para que esforzarse, ya que no se me enseñaba como pensar, de la misma forma como se enseñó a manejar bicicleta o jugar a la pelota, solo por poner algunos ejemplos de enseñanza…& ;
Ahora bien,& ;¿qué es pensar? Tomando en cuenta lo que nos dice Oscar de la Bordolla en su libro La Rebeldía de Pensar, donde el expresa que «pensar es una capacidad que se conquista, que exige de nosotros y nosotras empeño para desarrollar y, sobre todo, que requiere de practica y del dominio de ciertas reglas para desenvolverse de forma correcta«.
Existen afirmaciones un tanto agresivas y ajenas a alguna actitud humilde, y que en ocasiones estamos dispuestos y dispuestas asumir en público como lo es el «no todos y todas piensan» esa frase es un tanto despectiva, pero nos ponemos creativos y cambiamos la frase por «no todos saben pensar» pareciera que suena mejor y es menos ofensiva, ya que hacemos comparativos como saber cocinar, saber bailar, e inferimos que pertenecen a las mismas situaciones y que por ende no todos y todas saben hacerlo, aunque «no todos piensan» y «no todos saben pensar» pues «es la misma vaina», como diría aquel viejo refrán de que es el mismo musiú solo que con diferente palto.& ;
Cualquier ser humano puede aprender a pensar, pero no cualquiera piensa, ya que no se trata de pensar, sino de conquistar el pensamiento, sin confundir el saber de un tema con pensar, ya que no guarda ninguna relación.& ;
¿Y qué relación tiene este tema en la actualidad? Hoy nuestra sociedad marcha en una misma dirección, pareciera que los actos y las palabras apuntan hacia una misma meta, estamos en una inercia social, y es algo que pocos revisan y de la que muy pocos se apartan, ya que para hacerlo tenemos y debemos pensar, casi nada pues, y un asunto al que debemos darle pensar, es al sentido de la vida, ¿cuántos conocidos y conocidas tenemos que solo imitan? ¡Que viven sumergidos en la nada!, ya que no solo no piensan, sino que no quieren pensar, y que viven convencidos y convencidas de que lo que los rodea es normal y lo que hacen es lo correcto, ya que imitan lo que hacen las mayorías, aunque solo hagan bobadas a diario.
En contra posición a este fenómeno debemos entonces enrumbar caminos con sentidos y en cada sentido le damos nuevos caminos, ¡parece un trabalenguas verdad!, a lo que me refiero es que para quienes piensan existen muchas metas y por ende diversas formas de alcanzarlas, y al pensar le damos vitalidad. Para acceder al espectáculo de la vida es indispensable pensar, y es obvio que no es fácil, ya que pasa por atreverse, e incluso a arriesgarse, aventurarse en ese viaje que no se sabe dónde llegara.
La vida hoy nos exige que pensemos hacia dónde vamos, en un mundo globalizado, donde la deshumanización, la violencia, la mentira, la desinformación, son parte del día a día, pues es necesario tener factores determinantes para seguir garantizando la vida misma, y nos toca aprender a pensar, y si usted ya lo sabe, le invito que enseñe a quien no sabe…
Gracias por leerme…
Un abrazo…& ;& ;
Por: Gilberto Barreto
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