Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Se lee en letras mayúsculas: «Con sistema de apartado» en algunas vitrinas de tiendas del centro de Barquisimeto. Vendedores consideran que se trata de una opción que beneficia a la clientela. Deben abonar 40 a 50% del precio del producto, y tienen un mes para cancelar completo y retirar su mercancía.
En recorrido del equipo de La Prensa se pudo confirmar que varios establecimientos aplican esta medida para calzados, carteras, morrales y para ropa de niñ;os. No tienen un monto específico, pero sí están conscientes que los clientes tienen más accesibilidad a las ofertas.
Ana Pineda tiene paciencia para atender y ofrecer opciones de bolsos. Los morrales escolares son los más buscados, oscilan entre 6 a $10. Es en el caso de los importados a los que aplican el sistema de apartado. «Así la gente tiene esa opción de pagar la mitad al cobrar su quincena y el resto a la siguiente», dice.
El caso es muy similar para Leidy Silva, quien atiende en una zapatería y confirma el sistema de apartado desde 40%, quedando un mes para cancelar la totalidad. «Así lo hacen los padres que son más organizados y son responsables para terminar de pagar este compromiso», explica de la mayoría que opta por este sistema y se trata de familias numerosas con pocos ingresos.
Al contrario le ha pasado a Mari Falcón, con 43 añ;os de experiencia en venta de ropa infantil, quien desde la pandemia optó por evitar el sistema de apartado. Confiesa que viene trabajando con poco inventario y entonces prefiere no arriesgarse a tener piezas esperando por un mes, cuando puede salir la oportunidad de venderlas en el menor tiempo posible.
«Antes lo hacía e incluso la gente venía y apartaba varias prendas», recuerda de esos padres que se planificaban y escogían varias piezas para terminar de armarle la canastilla del bebé. Era muy común entre esas familias que esperaban ansiosos por el primogénito y lo hacían con mucha emoción. Señ;ala que realiza pocas excepciones y sólo por un lapso de 15 días.
En cuanto a los clientes, ellos reconocen que se trata de un compromiso adquirido y la facilidad de poder asegurar una prenda hasta conseguir la totalidad del dinero. Es buscar un poco más de calidad y reconocer la prioridad en compra de comida.