EFE | LA PRENSA DE LARA.- El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, denunció este miércoles ante la Asamblea General de Naciones Unidas el «suministro deficitario y no equitativo» de las vacunas contra el Covid-19, lo que provocó que los países salieran a buscarlas por su cuenta.
En este sentido, el mandatario uruguayo subrayó que es importante «ser claros» respecto a los problemas de acceso, ya que el proceso de vacunación «es esencial para recuperar la libertad» en cada una de las naciones.
«Hubo una carrera contra el tiempo para desarrollar las vacunas, se hizo a velocidad récord. No quiero hablar de patentes ni fórmulas, sino del acceso y ha habido un suministro deficitario en las vacunas y no equitativo. Los países tuvimos que salir a comprar cada uno por su lado», afirmó.
Lacalle Pou resaltó en su intervención que, desde hace dos años, «el mundo cambió por completo» y la humanidad «demostró la capacidad de adaptación», pues debió enfrentarse a una pandemia sin ningún plan, lo que provocó que se desnudaran fortalezas y debilidades.
Además de reconocer el trabajo de investigadores, médicos o docentes para enfrentar la crisis sanitaria, también se refirió a las diferencias entre los países, fundamentalmente estructurales, de calidad democrática y de libertad.
«Uruguay tiene una inmensa vocación democrática y una valoración muy importante de la libertad individual, como el estado más puro del individuo. Ha quedado demostrado en esta pandemia que el desigual acceso a las herramientas hace que se pueda gozar de distinta manera la libertad y ha caído por tierra esa falsa dicotomía entre la presencia del Estado y la libertad individual», reflexionó.
El mandatario destacó el uso de la «libertad responsable» de su ciudadanía para hacer frente a la crisis sanitaria, en la que no hubo confinamiento obligatorio y en la que se atravesó «un tramo importante de la pandemia sin mayores contratiempos».
Al igual que en el seno del Mercado Común del Sur (Mercosur), Lacalle Pou reiteró la intención de Uruguay de «abrirse más al mundo», por lo que llamó a los gobernantes a que el cuidado por su gente «no se convierta en proteccionismo», pues hace falta, dijo, «libertad de comerciar» y competir.
Aunque no concretó -como sí hizo en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) citando a Cuba, Venezuela y Nicaragua-, el mandatario uruguayo señaló que hay países de las Naciones Unidas que violan los derechos humanos y, pese a que respeta la no intervención, dijo que debía denunciarlo.
«La utilización defectuosa del poder va en detrimento de las libertades, gobiernos autoritarios que le temen a sus pueblos y a la libertad y terminan empobreciendo a su gente por varias generaciones», enfatizó.