EFE | LA PRENSA DE LARA.- La Asamblea General de la ONU votará este miércoles una resolución para condenar los intentos rusos de anexionarse territorios ucranianos, un movimiento con el que Kiev y sus aliados buscan dejar claro el carácter ilegal de esas maniobras y aislar diplomáticamente a Moscú.
Los 193 Estados miembros de Naciones Unidas comenzaron el lunes el debate de esta cuestión y, tras una pausa este martes, se espera que lo completen mañ;ana y procedan con el voto, según confirmó una portavoz de la organización.
El proyecto de resolución, redactado por la Unión Europea (UE) y que cuenta ya con cerca de 70 países copatrocinadores, «condena la organización por parte de la Federación Rusa de supuestos referendos ilegales» en regiones ucranianas y declara que los intentos de anexionarse esos territorios «no tienen validez bajo la ley internacional».
Además, demanda a Moscú dar marcha atrás a sus acciones sobre el estatus de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón y le exige que retire sus tropas inmediatamente y sin condiciones de Ucrania.
Fuentes diplomáticas europeas dan por hecho que el texto saldrá adelante y ahora la gran cuestión por ver es cuántos países votan «no» junto a Rusia y cuántos se abstienen.
En los últimos días, la UE y Estados Unidos han estado tratando de recabar el mayor apoyo posible para el proyecto, en un intento de dejar clara la soledad rusa en la esfera internacional.
En el precedente más próximo a este voto, cuando en marzo la Asamblea General aprobó una resolución condenando la invasión rusa, únicamente cuatro Estados votaron en contra junto a Moscú: Siria, Bielorrusia, Corea del Norte y Eritrea.
Entonces, 35 países optaron por la abstención, entre ellos pesos pesados como China, la India, Irán o Sudáfrica y varias naciones latinoamericanas como Cuba, Bolivia, El Salvador y Nicaragua.
En 2014, cuando la Asamblea General de la ONU condenó la anexión rusa de Crimea, la resolución tuvo el respaldo de cien países, mientras que once votaron en contra y 58 se abstuvieron. Las potencias occidentales esperan poder obtener ahora un resultado algo mejor.
Rusia quería que el voto de mañ;ana fuese secreto, argumentando que Estados Unidos y sus aliados están presionando a otros países y ello permitiría que todos se expresasen libremente, pero su propuesta fue rechazada con una clara mayoría este lunes.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, aseguró hoy a los periodistas que Washington no está tratando de intimidar a nadie para que vote a favor, sino que insiste a todos los países en que la resolución busca exclusivamente proteger la Carta de Naciones Unidas.