Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Miles de salvadoreños manifestaron para reclamar al presidente Nayib Bukele el respeto a la separación de poderes y en rechazo a la instauración del bitcóin como moneda de curso legal, justo cuando el país conmemora el bicentenario de su independencia.
La jornada, que se había desarrollado en forma pacífica, cerró con confuso incidente en el que fue incendiado en el Centro Histórico una caseta que resguardaba un cajero automático que servía para operar con la billetera electrónica «Chivo», lanzada por el gobierno la semana pasada, para operar con bitcoines.
Previo al incendio, los manifestantes habían escrito la consigna «no al Chivo de Bukele» en una de las paredes del local donde estaba el cajero.
Mostrando pancartas con consignas como «Respeto a la Constitución», «Frente a la dictadura resistencia y rebeldía popular» o «No al bitcóin», los manifestantes, procedentes de diferentes sectores de San Salvador, cerraron en la céntrica plaza Francisco Morazán.
Las manifestaciones ocurren pese a que Bukele, en el poder desde 2019, goza de amplia popularidad y ha capitalizado el descontento ciudadano respecto de los partidos tradicionales que gobernaron el país por tres décadas. La revista Time lo incluyó este miércoles en la lista de 100 personas más influyentes en 2021.
Por la noche, el gobernante acusó a la comunidad internacional de financiar las manifestaciones.
«Lamentablemente son protegidos por algunos amigos de la comunidad internacional. Digo algunos porque no son todos. Pero sí algunos, incluso financiados. Lo triste es que están financiando una oposición perversa, que no le importa dañar niños, ancianos», dijo Bukele durante un discurso televisado, con motivo del Bicentenario del país.
Los organizadores de la marcha habían denunciado que enmascarados habrían intentado infiltrar la protesta para sembrar violencia y desacreditar sus demandas. Pero Bukele lo descartó.
«Acelerado autoritarismo»
«Salimos a la calle porque vamos en una condición acelerada de autoritarismo, en una condición acelerada de dictadura», declaró a la AFP el juez Esli Carrillo, de 48 años, quien participaba en una marcha de los administradores de justicia.
Los jueces, que se presentaron de traje y corbata, rechazan una ley que el Congreso, dominado por los aliados de Bukele, aprobó el 31 de agosto para despedir a los jueces con 60 años de edad o 30 de servicio, lo que deja al Poder Judicial sin un tercio de sus magistrados.
«Que se vayan 259 jueces no es lo grave, lo grave es la afectación a la independencia judicial que está haciendo el presidente. Hay algo más grave, que es la pérdida total del Estado de derecho que tanto nos ha costado», comentó por su parte el juez Luciano Lovato, de 55 años y con 23 de servicio.
La República en peligro
Los manifestantes también mostraron su oposición a una reciente interpretación que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia hizo de la Carta Magna, para permitir la reelección presidencial inmediata de Bukele.
Los magistrados que fallaron a favor de la repostulación consecutiva del mandatario, si así lo desea, fueron nombrados por el Congreso oficialista el 1 de mayo, tras destituir a los jueces anteriores.
«La República está en peligro, por eso estamos demandando respeto a la independencia de poderes y no estamos de acuerdo con la reelección presidencial», comentó por su parte Zaira Navas, de la ONG de Derechos Humanos Cristosal.
«Si nosotros como jueces no creemos en la división de poderes o tomamos la Constitución como un papel mojado este país se terminó», advirtió el magistrado de Cámara, Martín Rogel.
Multitudinaria manifestación
Este miércoles, San Salvador fue escenario de tres manifestaciones que al final de la jornada se unieron en la céntrica plaza Morazán.
Para los organizadores, se trató de la concentración «más numerosa» contra el gobierno de Bukele, en los dos años que lleva de gobierno.
La manifestación más concurrida fue la que salió del parque Cuscatlán, en el oeste capitalino, donde participaron campesinos, obreros, activistas de diferentes organizaciones sindicales y profesionales.
«Marchamos porque no queremos esa ley bitcóin, porque no nos favorece (…;) a veces sube o a veces baja, es bien volátil», comentó a la AFP Natalia Belloso, de 41 años, quien llevaba una camiseta blanca con el emblema «No al bitcóin».
«Estamos dándole un mensaje al gobierno que hay ciudadanos que no estamos de acuerdo con algunas medidas», declaró por su parte el presidente del Colegio Médico de El Salvador, Milton Brizuela.
El gobierno instauró esta criptomoneda como de curso legal en el país desde el 7 de septiembre, a la par del dólar.
Para la líder feminista Morena Herrera, «con tonos diferentes, hubo una gran coincidencia» de las distintas organizaciones participantes en la protesta.
«Hay una coincidencia fundamental: que se quiere vivir en democracia, que la manera de gobernar imponiendo cosas no es lo que la gente quiere. Yo creo que ese es el mensaje fundamental para el gobierno, para el presidente, y ojalá que escuche», indicó Herrera.
AFP