Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Todo un suplicio es el que han tenido que vivir alrededor de 10 familias que residen en la carrera 23 entre calles 11 y 12 del centro de Barquisimeto. Desde hace 39 días han tenido que lidiar con la escasez de agua por tuberías que los tiene cargando tobos a diario.
El señor Luis Arias relata que días antes de las megaelecciones del 21 de noviembre, tuvieron agua «hasta para tirar hacia arriba», pero tras las votaciones, sólo sale aire por los grifos.
A sus 74 años, la señora María Ferreira ha tenido que cargar potes desde casa de una vecina para poder tener algo de agua que le permita realizar las labores de limpieza y preparar alimentos.
«El baño lo tengo mugre porque no hay manera de lavarlo», dice la señora, que además agrega que para llenar sus pipas necesita $5, monto que representa un duro golpe a su bolsillo. Piden a Hidrolara una pronta solución, pues la situación empeora a diario.