Julián Alvarado | LA PRENSA DE LARA.- «Tuvimos un buen arranque y parecía que tendríamos un buen año, pero la realidad es que los costos se han elevado considerablemente y actualmente la producción es mucho menor a la que quisiéramos tener», comentó Arnaldo Mendoza, representante del Sindicato de Trabajadores de Minco, en relación al deterioro económico del sector matadero en el estado Lara, específicamente en el Matadero Industrial Centroccidental ubicado en Veragacha.
Mendoza asegura que anteriormente el trabajo era mucho mayor. «Diariamente habían 250 animales beneficiados por día y actualmente alcanzamos solamente 150 o inclusive menos. Eso sin duda es una merma importante que afecta a la industria, a los comercios, consumidores y por supuesto a nosotros, los trabajadores», indicó.
En relación al funcionamiento de los mataderos en la región, el representante del sindicato indicó que la mayoría está operando: Carnes El Paso, El Roble, El Rodeo y La Vigía son algunos de los que junto al Minco continúan laborando.
Una de las novedades más importante que se está presentando actualmente en el Matadero Industrial del sector Veragacha es que no están cobrando por la matanza. La comercialización de la matanza no está existiendo, esto debido a que hace unos años, con el cierre de varios mataderos, tomaron sus previsiones y solamente comenzaron a cobrar por el beneficio de los animales.
A partir de ahí sacan, por ejemplo, el cuero del animal y tras un proceso industrializado comercializan ese cuero al público.
Así como el renglón de las reses, el beneficio de cerdos bajó considerablemente en el matadero, según informó Mendoza.
Actualmente, sólo dos días de la semana se trabaja con ese animal y se reciben alrededor de 300 a 400 cerdos. Anteriormente recibían cada día de la semana y había una actividad superior.
Antonio Escalona, presidente de la Unión Agrícola y Ganadera de Los Andes de Venezuela (Unagandes), aseguró que la tasa de matanza ha mermado y que el principal detonante es la situación económica del país. Además, añadió que las constantes irregularidades en el fluido eléctrico no garantizan la cadena del frío para la correcta conservación de las reses, siendo otra de las grandes problemáticas que afectan al sector.