Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Blas Antonio Torres Vásquez y su hermano Anthony Ricardo infunden terror con llamadas extorsivas en Lara y Trujillo, aunque se encuentran fuera del país, fuentes policiales alegaron que continúan operando en estos dos estados, cobrándoles vacunas a sus víctimas.
Los hermanos pertenecen a la banda del «Blas» y se dedican a la extorsión y homicidio, son oriundos del estado Trujillo, pero con el pasar de los añ;os y cuando el grupo hamponil comenzó a tener más integrantes, se fueron expandiendo a otras zonas, llegando a poblados del municipio Torres que limita con Trujillo.
Integrantes de la banda comenzaron a extorsionar a ganaderos y productores del municipio Torres, les cobraban vacunas y los amenazaban de muerte. Poco a poco fueron extendiendo sus tentáculos y llegaron a extorsionar en Barquisimeto y Cabudare.
Los funcionarios de la base de Extorsión del Cicpc los tienen señ;alados en varios casos ocurridos añ;os atrás; de hecho, dos fotos de los hermanos «Blas» aparecen en la cartelera de los diez más buscados de Lara, espacio que comparten con alias el «Santanita», otro delincuente que también opera bajo extorsiones.
Una fuente policial informó que Blas Antonio es señ;alado de múltiples extorsiones cometidas entre Trujillo, Lara y Táchira. Un medio local del estado andino informó que él junto a su hermano se encuentran fuera del país.
Anthony está solicitado por homicidio, según contó una fuente del Cicpc. El chamo es menor que Blas.
Desde otras tierras, los hermanos continúan acechando a sus víctimas y al parecer tienen «aliados» dentro del penal de Trujillo.
Lanzan granada
El añ;o pasado, habitantes de Las Acacias vivieron minutos de terror luego de que unos hampones lanzaron una granada contra una vivienda de la zona, pero el artefacto no detonó. El ataque habría sido contra una funcionaria.
Durante la mañ;ana, las personas que estaban en la vivienda se percataron que en el garaje estaba un artefacto que tenía características similares a la de una granada y de inmediato se comunicaron con la funcionaria que no estaba en la vivienda en ese momento, pocos minutos después de la alerta llegaron uniformados de las FAES y Polilara, quienes confirmaron que se trataba de una granada, pero que no había detonado.
Una fuente policial detalló que sería una gran
