Julián Alvarado | LA PRENSA DE LARA.- «La Gran Misión Vivienda Venezuela y los proyectos habitacionales desarrollados por el Gobierno no están en capacidad de responder a la gran demanda y necesidades existentes en el estado Lara», comentó Ronald Arias, presidente de la Cámara de Construcción de Venezuela, al referirse al sinfín de venezolanos que viven en espacios no habitables y que están a la espera de una casa o apartamento que hace mucho tiempo les prometió el Gobierno.
Uno de esos sectores que, según sus propios habitantes, durante muchos añ;os ha quedado abandonado por los entes gubernamentales es la zona El Naranjillo, ubicada en la parroquia Santa Rosa, municipio Iribarren, estado Lara.
Los vecinos de la localidad aseguran estar cansados de no contar con el apoyo del Estado para mejorar la situación que atraviesan. Cuentan que en el añ;o 2017 recibieron la visita por parte de la gobernación del estado. Para la época, fueron realizadas dos casas modelo, una perteneciente a la Gran Misión Vivienda Venezuela y otra que forma parte del Plan Gobierno de Calle.
La gobernación realizó un censo y elaboró un listado con las personas más necesitadas del sector El Naranjillo, emitiendo el compromiso de aportar ayudas mediante materiales e inclusive, en algunos casos, desarrollar «hogares dignos y entregárselos a los afectados». Transcurridos cinco añ;os, las promesas parecen haber quedado en el olvido, pero los usuarios que se sienten marginados, más en este tiempo de lluvia, recuerdan cada uno de los ofrecimientos y rezan porque puedan realmente ser ayudados para cambiar la inhumana realidad de sus hogares.
«Hace tres añ;os me ofrecieron ayuda. Perdí mi humilde casa y ahora estamos acá viviendo 4 personas, de los cuales está mi madre que es una adulta mayor y mi hermano que está en cama porque sufre de cirrosis hepática», declaró José Mendoza, un hombre de 60 añ;os de edad, mientras mostraba las innegables necesidades que padecen y los problemas que les acechan relacionados con la falta de agua, problemas eléctricos, falta de seguridad por el endeble techo (que en gran parte está destruido), entre otras dificultades.
Mendoza especificó que desde hace muchos añ;os han recibido visitas de entes de la Alcaldía y Gobernación, pero que «siempre se repite la misma historia». Sostuvo que están agotados de tantas promesas sin soluciones y clamó que por favor se les atiendan las problemáticas que tantas familias tienen en Santa Rosa.
Muchos de los hogares que se encuentran en el reconocido pueblo de la región larense, sobre todo en el sector de Pueblo Abajo no cuentan con las garantías necesarias para que los habitantes puedan vivir con tranquilidad, sin la zozobra de sufrir alguna tragedia.
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