Romel Ramírez | LA PRENSA DE LARA.- María Ramírez, representante del sindicato de trabajadores del hospital de San Cristóbal en Táchira, informó que en lo que va de semana al menos 20 enfermeras han renunciado a sus cargos, «aseguran no aguantar más; el hambre y las necesidades pudieron más que la vocación»,
Indicó que la institución médica necesita por lo menos 500 enfermeras para cubrir las necesidades básicas de todas las áreas, al día de hoy solo hay 320 aproximadamente.
De igual forma el equipo de La Prensa del Táchira pudo conocer que las renuncias se presentan diariamente. En su apogeo la institución médica tuvo casi 9000 trabajadores, hoy a duras penas llegan a 1400, son necesarios al menos 3500 empleados entre médicos, enfermeros, camilleros, camareras, personal administrativo y obrero para tener operativo el hospital.
El Hospital Central de San Cristóbal viene padeciendo una disminución de su nómina desde hace varios años. La crisis económica, los bajos suelos, las jornadas extenuantes y la inacción de las autoridades han hecho que el personal de salud, administrativo y obrero del primer centro asistencia de la entidad tomen la decisión de abandonar la institución.
Melquiades Delgado, Secretario de la Federación de Trabajadores del Táchira manifestó que «la diáspora de trabajadores se debe a las políticas erradas del gobierno nacional, que no se acuerda de los trabajadores de la salud a nivel nacional, ¿Quién quiere trabajar por 7 o 10 millones de bs mensuales? Es por eso que los trabajadores se van a otro país, buscando mejores oportunidades de vida, los trabajadores de la salud necesitan 162 salarios para completar la canasta alimentaria familiar que está en 312 dólares».
También comentó que los 1400 trabajadores que están activos en el hospital son héroes, pues el miserable salario que perciben no alcanza mi para un kilo de carne, «Quienes vienen a trabajar lo hacen por vocación social, humanidad y la esperanza de que en algún momento esta crisis que padecemos cambie».
Enfermeros, camilleros y camareras indicaron que ante la falta de personal se sienten explotados pues tienen que multiplicarse por tres para poder atender a los pacientes, quienes son los más afectados, ya que no son atendidos de la mejor manera, pero afirman que ante el brutal déficit es imposible brindar una atención de primer nivel. «Una enfermera debería tener máximo 3 pacientes y atienden hasta 20»
En promedio se necesitan 100 camareras y 50 camilleros como mínimo para atender el hospital. Distintos jefes de enfermería manifestaron gran preocupación por las constantes renuncias, también indicaron que «nadie quiere venir a trabajar por un salario de miseria», además se pudo conocer que en fin de semana solo trabajaron dos camilleros en todo el Hospital Central .
Uno de los encargados del área de enfermería contó que «Ya no se le puede exigir nada a nadie, con esos salarios quienes vienen es por vocación, mas bien se agradece que asistan, pero diariamente incrementa la carencia del personal».
Una fuente anónima del departamento de enfermería, quien prefirió no identificarse por seguridad, informó que los estudiantes del IUGC y el Iutepal muchas veces cubren guardias como si fuesen profesionales ya graduados. » son una gran ayuda para la institución, sin ellos entraríamos en una verdadera crisis, son chamos comprometidos a ayudar, pero no son una solución, su deber es estudiar y formarse, no hacer el trabajo de un titular».
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