María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Le dan una mano a su institución. Estudiantes de sexto año de la Escuela Técnica Industrial (ETI-Lara), ubicada en la carrera 31 entre calles 33 y 34, acondicionaron dos áreas para los talleres de electrónica y así poder realizar sus prácticas de una mejor manera; todo bajo autogestión y colaboración de padres y representantes.
36 estudiantes de sexto año buscaron dos áreas de la ETI y las pintaron, cambiaron los tomacorrientes, le colocaron luminarias, recuperaron mesas y sillas e instalaron los equipos. Uno de los espacios es para la recepción de los aparatos electrónicos y realizar el diagnóstico, y el otro es para la reparación, ambos procesos en ambientes acordes, aunque todavía están en la búsqueda de donaciones de herramientas para sus prácticas porque son más costosas.
Belkis Chirinos, profesora de la ETI, explicó que estos trabajos están enmarcados en el servicio comunitario de los estudiantes de sexto año, pues ellos quisieron adecuar su proyecto en los espacios del taller de electrónica para poder realizar sus prácticas, con esto serán beneficiados los demás estudiantes de los otros años cuando les corresponda. «La iniciativa surge porque el Ministerio de Educación no otorga aportes y no nos han dotado para estas áreas«, dijo la profesora, agregando que los representantes colaboraron ampliamente para hacer posible el trabajo final.
Henry Castillo, profesor de la institución, comentó que ellos en los talleres cuentan con aparatos para reparación como fuentes de alimentación, multímetro y osciloscopio, pero necesitan otros que estén más actualizados para que los muchachos se adapten a las nuevas tecnologías y en el campo laboral estén al día con las innovaciones. Con esto pueden revisar de manera más eficaz cualquier aparato electrónico, como televisores y teléfonos.
«Primero vimos cómo estaba el área y evaluamos lo que podíamos mejorar», dijo Gabriel Durán, uno de los estudiantes. Agregó que acondicionaron el lugar y se sienten satisfechos de trabajar con lo que tenían a la mano, con apoyo y la autogestión el resultado final es el que cuenta porque así tenemos espacios para las prácticas.
En este proyecto, también fueron recuperadas 34 mesas y sillas para ser distribuidas en las áreas de los talleres y salones.